Facebook

Capítulo 4

– ¿Me estás diciendo que Brandon Meza te enviaba mensajes por Facebook? –Me pregunta Lulú mientras cierra su casillero

– ¡Sí! No lo podía creer pero…

– ¡Oye! ¡Oye! –Me interrumpe– Creo que te estás pasando con esto, ___

– ¿Con que? –Lulú jala mi brazo y caminamos juntas a clase.

–Con esta obsesión por Brandon Meza

– ¡No es una obsesión, Lulú! y no te miento sobre los mensajes que…

– ¡Basta ___! –Nos detenemos en la entrada del salón y Lulú suelta mi brazo– Por esa obsesión tuya todos nos ven raro. El chico es guapo, sí. Pero no es para que te inventes cosas, como esos mensajes en Facebook –Ruedo los ojos– Te aseguro que él ni siquiera sabe que existes. ¡Tienes que dejarlo ya o… te olvidas de mí! Ya no puedo soportar que hablen de mí por los pasillos por tener a una amiga con una obsesión… por Brandon Meza. –Niega para después entrar al salón. La sigo y observo como se sienta con otra chica.

Al final, Lulú también es como esas personas que ahí en los pasillos juzgándome por lo que me gusta…

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Coloco mi desayuno en la mesa más alejada de la cafetería tratando de ignorar a Lulú y a sus nuevas amigas.

Mi celular vibra en mi bolsillo y tengo que alejar mi mirada fulminante del nuevo grupo de Lulú.

Ruedo los ojos y contesto

– ¿Qué? –Saludo amigable. Adoro mi sarcasmo.

–Hola a ti también, ___. Te he extrañado mucho ¿Tú también? Hay cariño.   

– ¿Qué pasa papá? –Digo. Sé que me estoy comportando como una completa perra pero simplemente no es un buen día para mí. Papá resopla y sé que acaba de rodar los ojos.

–Tu mamá quiere que te mudes conmigo

–Sí, ella solo quiere deshacerse de mi –Mi mirada se dirige a Lulú inmediatamente. Ella también solo se quería deshacer de mí.

–Te equivocas, tu mamá te ama.

–Ya claro. Tanto como tú.

–Yo si te amo.

– ¿Cuándo me voy? –Papá suspira y sabe que no le creo.

–Veras no tenía planeado algo así ya que Melissa está a punto de tener al bebé pero he hablado con ella y está de acuerdo con que vengas a vivir con nosotros – Vaya, que amable.

–Gracias –Tomo un poco de mi ensalada y la mastico lentamente.

–Sin embargo tendremos que mudarnos a una casa… un poco más grande. Y justamente me han ofrecido un nuevo trabajo en el que pagan mejor

–Pero a ti te pagan más que mejor.

–En este nuevo empleo será casi lo doble.

–Genial ¿Cuándo me voy?

–Dentro de dos semanas, tengo que preparar las cosas para el viaje y cuando estemos haya instalarnos en la nueva casa y todo eso

–De acuerdo

–Así que, nos vemos dentro de dos semanas hija.

–Claro, adiós. –Cuelgo sin esperar que él diga algo más.

Mi vida es una completa… basura.