Hasta la eternidad // Adrinette +18

Capítulo 2

Marinette

Desperté al notar que mi celular estaba sonando, vi la hora y eran las 4 am, vi el nombre en la pantalla y mi corazón se aceleró

-Hola?- Dije en voz un poco ronca

-Marinette? Estabas durmiendo? Mierda yo... Lo siento olvidé la hora, yo...- Sonaba algo alterado

-No te preocupes, estás bien?-

-Yo... Si, puedo ir a tu casa?- Sabía que algo malo había pasado pero no me lo diría por teléfono, Adrien últimamente era bastante cerrado

-Claro, te espero aquí- Luego colgó, en 5 minutos estuvo afuera de mi casa tocando la puerta, salí a abrirle -Pasa Adrien, quieres algo?- Él negó con la cabeza baja -Puedes ir a mi cuarto- Comenzó a subir la escalera

-Mierda mierda mierda mierda mierda- Estaba sentado en mi cama sujetando su cabeza y murmurando, lo abracé por los hombros y lo atraje a mí, él puso su cabeza en mi pecho

-Quieres contarme qué pasó?- Él negó -Sabes que puedes contar conmigo cierto?- Asintió, sujete su rostro con ambas manos para que me mirara, tenía los ojos enrojecidos y húmedos, desvío la mirada y le cayó una lágrima, se la limpié con mi pulgar, besé su mejilla y volví a abrazarlo, él comenzó a llorar, creo que nunca lo había visto llorar, acaricie su espalda

-Él... Él... Ya no puedo, de nuevo peleamos, otra vez me gritó y como siempre me hizo culpable de su fracaso y de la muerte de mi madre- Ya sabía que tenía problemas con su padre, pero nunca me quería decir en concreto por qué peleaban, esto era un avance

-Adrien tú no tienes la culpa de nada, das lo mejor de ti, eres una excelente persona- Miré sus ojos y lloro de nuevo, me dolía verlo así, después de tantos años aún lo amaba, aún cuando cambió después de derrotar a HawkMoth que fue donde empezaron los problemas mayores con su padre, siempre supe que él estaba roto, que ese chico que parecía rudo y que nada le afectaba era solo una máscara, solo yo podía ver al verdadero Adrien

(2 año atrás)
Teníamos 16 años, de pronto vi a ChatNoir llegar con dos cajas, reconocí el símbolo en ellas al instante, al abrirla me di cuenta que eran los miraculous de la mariposa y del pavo real -Pero cómo?- Pude preguntar casi en un susurro por la impresión -Me llamaron y dijeron que fuera a un lugar específico, cuando llegue, ahí estaba, en el suelo, HawkMoth se rindió- Lo miré atónita, pero era cierto, sus miraculous estaban ahí. Luego de ese día ya no volví a saber nada de ChatNoir ni de HawkMoth, nunca más volví a verlos

(Presente)
-Ya no puedo, ya no puedo- Decía él casi en un susurro, se notaba que ya se había cansado de la situación, lo obligue a mirarme y él entre lágrimas me besó, fue un beso que me supo salado y a la vez desesperado, lo aparté -Por favor, solo... Por favor- Lágrimas rodaban por su cara, las limpié y me volvió a besar, esta vez dejé que lo hiciera... No era primera vez que nos besábamos o lo hacíamos.

(Medio año atrás)
Estábamos haciendo un proyecto para la escuela, como siempre dejaron a Adrien aparte y yo fui su compañera, nos encontramos en mi casa que para variar estaba sola, mis padres como siempre de viaje, él buscaba información mientras yo me encargaba de redactarla, de pronto sentí que me abrazó por la espalda

-Cómo vas prrincess?- Estaba de buen humor, probablemente porque su padre estaba de viaje

-Perfecto, ya casi terminó- Giré mi cara para mirarlo, quedamos a tan solo algunos centímetros de distancia, me quede seria, él miraba mis ojos y luego mis labios, el deseo notorio en su mirada, mi respiración comenzó a acelerarse y lo hice, lo besé, con desespero, él no tardo en seguirme el beso, acarició mi rostro y me impulsó a levantarme, me apoyó contra el escritorio y puso su otra mano en mi cintura, solté un jadeo -Adrien yo...- Él volvió a acariciar mi rostro y esta vez me besó él me tomó de la mano y yo me tensé, me miró extrañado y yo sonreí dulcemente, subimos a mi cuarto y me recostó en la cama, lo alejé un poco y me levanté a apagar la luz, el cuarto quedo un poco oscuro ya que era de tarde, él la encendió, yo la volví a apagar -Por favor-

-Quiero verte princesa- Cedí aunque sabía lo que eso significaría, me tomó de la cintura y me impulsó a la cama, y siguió besando, acune su rostro en mi mano, él movió la suya desde mi cintura hasta dentro de mi sudadera, rozando por encima de mi sujetador ya que no llevaba blusa, sujetó mi pecho y yo jadeé en su boca, él sonrió, me quitó la sudadera y siguió besándome, bajo su mano desde mi cuello lentamente por mi brazo, comencé a ponerme nerviosa y me costaba seguir su beso, hasta que lo sintió, se separó de mi y miró la venda en mi brazo, yo observé cualquier punto en la habitación evitando su mirada -Princess...- Tomó mi rostro y me obligo a mirarlo, mi labio temblaba, quitó la venda y vio cada uno de esos pequeños tajos y cicatrices en mi brazo, volvió a poner la venda y dulcemente acarició mi rostro, se me escapó una lágrima y rápidamente él la limpió.