Mientras bajaba de las escaleras de mi casa, deseaba con todas mis fuerzas que mi padre no estuviera aquí. Mis padres son divorciados, mi madre sufrió una crisis de los 40 y nos dejó a mi padre y a mí por un muchacho que usa las gorras ladeadas y lentes de sol dentro de una habitación, estoy casi segura que es 3 años mayor que yo.
Por otro lado lo entiendo, mi padre es un hijo de perra, digo trabaja en una buena firma de abogados, y por su trabajo tiene que viajar mucho, pero viene la última semana de cada mes. Nunca ha sido un padre amoroso, de esos que va a mis presentaciones escolares, o compartimos hobbies para pasar tiempo juntos, por el contrario el estrés de su trabajo y el hecho de que mamá nos haya dejado, ha hecho que mi padre se encierre en su gran caparazón, limita su contacto conmigo al mínimo y cuando lo hace es para decir algún comentario hiriente.
Al llegar al comedor descubro una nota en la barra
"Kat, me fui regreso dentro de cuatro semanas"
Arrugue la nota y la tire, fui al refrigerador por leche. Al mirar por la ventana me encontré con mi peor pesadilla: Jayden, y lo peor de todo, sin camisa podando el pasto. Desde la distancia pude notar unas marcas de tinta es sus costillas.
Mi rivalidad o mi furia hacia Jayden vine desde 3er grado. Estábamos sentados en una rama de un árbol en el patio de juegos, a mí me gustaba o eso creía, así que le quise dar lo más preciado para una niña de 3er grado, sí, mi primer beso. Antes de siquiera poder poner mis labios sobre los suyos, se rió de mí, el muy maldito se rió de mí y empezó a señalarme, los demás niños se dieron cuenta de lo que hacía y también rieron. El siguió burlándose y yo jamás le dirigí la palabra a no ser que lo esté insultando.
Jayden sintió el peso de mi mirada.
Mierda
Estaba demasiado caliente como para darme cuenta de su sonrisa burlona. El idiota me mando un guiño con un beso, le saque el dedo medio y volví a mi desayuno. Después de 15 minutos deje la casa y me fui al instituto en bicicleta, aunque mi padre me había comprado un carro no quería malgastar dinero en gasolina o contaminar el ambiente cuando el camino no era tan largo.
Estaba por irme cuando una pequeña vocecilla me detuvo.
-¡Katy! ¡Katy!
La única que me llamaba "Katy" y se lo permitía, era la pequeña de los West, Alice.
-¡Pequeña Alice!- la abrace, era demasiado tierna como para no hacerlo
-Adivina- antes de poder abrir la boca, la pequeña me respondió -hoy mis papás se irán a una cena con mis hermanos, y yo no podré ir, así que necesitan una niñera, y ¡serás tú!
-Me parece perfecto pequeña Alice, ahí estaré, ¿a qué horas?
-A las 8:00 p.m.- respondió una voz más gruesa y masculina
Estuve a punto de escapar un gemido, pero me contuve.
-Ahí estaré- le respondí a Alice sin voltear a ver a Jayden
La pequeña corrió de nuevo a su casa, sus coletas se movían de un lado a otro, y su vestidito azul se le veía a la perfección. Tome mi bicicleta dispuesta a irme, pero como siempre, Jayden tenía que fastidiarme.
-Katherine- me llamó
-¿Qué quieres?
-Tú, en mi cama, ahora.
Lo admito me calenté, pero era Jayden, así que no tenía que enterarse la atracción sexual que ejercía en mí.
-Se dice "a ti" no "tú" imbécil- antes de que pudiera responder corrí con mi bicicleta.
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Favores sexuales
RomanceKatherine Reed no ha satisfecho sus deseos sexuales desde hace ya mucho tiempo, desesperada por satisfacer sus fantasías eróticas recurre a la única persona que es capaz de llenar el vacío que esta en su corazón... y en sus bragas. Jayden West más...