masterpiece

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Sugerencia: acompañar la lectura con "All Too Well" (10 minute version) by Taylor Swift

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Nunca los vimos, pero estoy segura de que caminaban juntos por las frías calles de Italia, paseando por Florencia, y, eso, de alguna manera, era estar en paz, en su hogar...

Ambos eran de contextura similar, probablemente se prestaban ropa entre sí, e incluso aún cuando todo terminó, en el fondo de algún clóset deben haber quedado prendas intrusas, con olor característico impregnado en ellas.

Y, ay, la dulce actitud, no típica, que Andrés tenía, casi, solo con Martín.

Sus miradas.

¿Qué canciones cantarían juntos a todo volumen mientras iban en el auto? Porque claramente lo hacían.

Y a día de hoy, luego de tanto tiempo, seguro Martín aún puede imaginarlo, y remontarse a esas mágicas épocas... Que ya no existen.

Pasaban sus días en la bella ciudad italiana, ¿cuánto a que más de una vez, casi cometen una infracción automovilística por ir en su mundo, mirándose el uno al otro, mientras planeaban su atraco?

Martín estaba ahí, y a veces todavía vuelve, porque lo recuerda todo demasiado bien.

¿Se los imaginan sonrojados, contándose, mutuamente, tonterías que hacían de niños?

Se hablaban de su pasado, pensando que su futuro, de alguna manera, era el otro.

Y Martín se engañaba a sí mismo pensando que, algún día, Andrés diría que eso era amor, pero nunca lo llamó por lo que era. Hasta que ya no existía ni un atisbo de esa relación.

Entonces se preguntó a dónde había ido todo eso, mientras Martín lo buscaba a él.

Pero el tiempo pasó y no había nada más que se pudiera hacer.

Ahora, Martín se ha olvidado lo suficiente de Andrés, como para olvidar por qué necesitaba hacerlo.

Más de una vez, festejando un avance del plan en mitad de la noche, bailaban en la cocina, con las luces del viejo monasterio alumbrando.

Nadie tenía que saberlo, nadie nunca lo supo, Andrés lo mantuvo como un secreto, pero Martín lo mantuvo como un juramento.

Alguna vez se juraron que recordarían todo lo que vivían, demasiado bien.

Y tal vez fue falta de comunicación, o perdieron su sintonía, tal vez algo no fue suficiente, pero al menos su relación fue una obra maestra, o un poema inconcluso, que Andrés destruyó por completo.

Una ocurrencia mía... Tal vez Andrés, luego de dejarle, volvió a llamarlo una vez más, pero solo para romperlo como a una promesa.

Fue casualmente cruel, con la excusa de ser honesto. Dejó a Martín ahí tirado, como un pedazo de papel arrugado, mientras corría asustado, perseguido por sus sentimientos.

Todo eso, Martín lo recuerda demasiado bien.

Engañó y doblegó a su cuerpo, a su mente, a su íntegro ser.

Si hubiesen sido más... Similares en preferencias, probablemente hubieran estado bien. Y eso hizo que Martín quiera morir.

Él era una joya, y su brillo se reflejaba en Andrés.

Ahora Martín es Palermo, y nos preguntamos ¿qué le pasó? La respuesta es ÉL. Andrés, o Berlín.

Martín pasó su duelo y trató de curar su corazón roto; solo, sin compañía que le apoyase y subiera su ánimo, al menos no la realmente necesaria...

El tiempo no vuela, es como si estuviese paralizado en él, y en Él.
Ojalá pudiera volver a ser su antiguo "yo" de nuevo, pero todavía está tratando de encontrarlo.

Y, se supone que debe ser genial ser un genio de la ingeniería, no?
No cuando todo lo que te importa está lejos tuyo, entonces a la mierda los planos, los cálculos y el plan de fundir oro juntos. Eso no iba a existir jamás.

Después de todas las acomodadas de pajaritas y las noches quedándose hasta tarde modificando el plan, ahora se va de ese monasterio solo.

Pero Andrés se quedó uno de sus batines, tal vez sin querer, o tal vez queriendo, porque le recuerda a su alma gemela, al oler como él. Y no puede deshacerse de este, porque le hace recordar todo demasiado bien.

Se amaban tanto antes de perderse.
La única cosa real que alguna vez conocieron.

Era raro, era especial.
Andrés lo recordaba todo.
Martín lo recuerda todo.
Demasiado bien.

Andrés podía casarse las veces que quisiese, pero no iba a encontrar a su persona de nuevo.

Porque Martín ya no estaba ahí.

Y, acá entre nosotros, esa fatídica noche, esa aventura amorosa, ¿lo
destrozó también a Andrés?

Porque a Martín lo mató en vida, pero aún así lo recuerda todo, y demasiado bien.

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God bless Taylor Swift

One shot dedicado a mis swifties favs: caro y lulu ❤️❤️

Espero que les haya gustado esta adaptación de la, literalmente, MASTERPIECE; All Too Well.
Es claramente mí interpretación personal de la canción, que creo ahí está la magia de la música, en que cada persona pueda identificarse e interpretar de manera diferente una canción, según la situación que esté atravesando, o para el propósito que la necesite.
En fin, no les robo más tiempo, muchas gracias por leer, me haría muy feliz si votan y comentan :)

Berlín y Palermo (Iri's Version)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora