Si tan solo fuera como ella [JimSu]

Dieciocho: ¿Me Deseas?

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N/A: ENCUESTA RÁPIDA, jiji, no se preocupen no es nada malo.
A)
B)

El chasquido de los besos resonaba en aquel solitario cuarto.

El beso subió de tono en cuanto las manos traviesas de JiMin se aventuraron a acariciar debajo de la camiseta de contrario, dejándose llevar y olvidando el lugar en el que estaban, los roces superficiales no tardarían en llegar.

---Min.. ¿Me Deseas?--- completamente desorientado asintió empujando ka nuca del chico contra sus labios, uniendolos nuevamente.

La situación seguramente habría llegado a más, de no ser porque la voz de Hye resonó afuera del baño, llamando por JiMin.

---Ignorala. ---Ordenó el chico de ojos grises, tratando de volver a unir los labios.

---No...no podemos, ve con ella. ---Dijo tratando de alejarse del chico, mas casi le resultaba imposible debido a la distracción qué generaban las manos qué estaban recorriendo su cuerpo. Al escuchar nuevamente el grito de Hye-Jin detuvo las manos de JiMin, alejándose lo más que el estrecho lugar en el que estaba le permitió.

---Te dije que no, vez con ella. --- Al parecer esta decisión había molestado a Park dado qué se soltó del agarre qué YoonGi ejercía con sus manos, alejándose inmediatamente.

---No te enojes. ---susurro bajándose del lavabo en el que estaba, comenzando a arreglarse el uniforme y el cabello, más su tono de voz era ligeramente preocupado.

---No lo estoy.---pronunció fuerte, alejándose en cuanto YoonGi quiso tocarlo.

---Si lo estas-

---¡JiMin! Contestame. ---La voz de Hye-Jin, resonó casi taladrando la cabeza de YoonGi.

---Sales después de mi, casi después del toque.--- habló, con la molestia siendo palpable en su voz. Min asintió llendo a esconderse en uno de los cubículos, escuchando la puerta ser abierta y después azotada.

Dios, siempre pasaba lo mismo. Había veces en que la chica de enteraba qué su novio estaba en los baños e iba a buscarlos, tal vez la insistencia en que salga es que ya se había enterado. Podría rezarle a dios con tal de que no fuera así.

Esperaba que no se diera cuenta de la evidente infidelidad qué se le estaba haciendo. YoonGi con cada día se sentía aun más culpable, más enfermo de la extraña relación qué llevaba con Park, pero sinceramente no podía hacer mucho, porque se volvió adicto a esta relación.

---¿YoonGi estas aquí? ---La voz de Nam sonó en el casi solitario baño. Normalmente iba a buscarlo para que al salir, lo hicieran juntos. Era una estúpida cortina de humo qué estaba funcionando.

---Si, vámonos. ---Caminaron juntos, con un alegre Namjoon contándole acerca de un libro nuevo qué estaba leyendo, era divertido escucharlo, la emoción era contagiosa.

---¡Debes de leerlo! Probablemente no es tu genero, pero te juro que esta genial. ---YoonGi sonrió, moviendo su cabeza en un gesto afirmativo ante lo que el chico decía.

Más su sonrisa no duro demasiado, pues nada más entrar al salón JiMin estaba besando apasionadamente a su novia. Eso causó una efervescencia molesta en su estómago, quería casi ir y arrancarle la perfecta cabellera de la chica, demostrar que ese chico era suyo.

Sin embargo la mano de Namjoon se coloco sobre su hombro, recordándole el lugar al que pertenecía. Así que ahora completamente molesto se sentó en el pupitre en el que le correspondía.

Era tan jodidamente horrible ser el otro, tenía que pasar por cosas como estas, y aunque sabia que algún día Hye-Jin se enteraría, moría porque fuera lo más pronto posible. Así Park sería solo para él.

Completamente molesto y refunfuñando se fue a sentar junto a Namjoon, listo para comenzar la clase. Aunque su mente estaba ida.

"Las personas somos egoístas naturalmente, algún día pedirás por más"

Si algo enfurecia a Min, es que después de sus sesiones candentes en los baños, es que saliendo de ahí, Park corría a los brazos de aquella chica. ¿Por qué demonios lo tenía que hacer?

Era demasiado hipócrita por parte de Park, besarse con alguien en los baños y luego besar como si fuera un santo a su novia. Dios, YoonGi se sentía tan jodidamente furioso.

La clase pasó sin más, un YoonGi lo suficientemente molesto para prestar atención a su clase y una insufrible clase de matemáticas.

Al salir del salón, los pasillos se vaciaron rápidamente -Era mas que obvio, la última clase había acabado, todos querían irse a casa.- Caminó tranquilamente por los pasillos, mas en su camino no esperaba chocar con alguien y menos que este fuera su puto dolor de cabeza.

---YoonGi.

---¿JiMin? ¿Qué necesitas? ---preguntó, puesto que el tono qué uso el chico con él, era con el que siempre le pedía un favor.

---Puedo hablar, contigo, ya sabes. ---YoonGi supo reconocer la necesidad dem chico, por lo cual asintió camino de regreso por sobre sus pasos.

Bien, tal vez, nuevamente comenzamos con una probabilidad de lo que hacían estaba mal. Pero en cuanto entraron al salón y el seguro de la puerta se escucho, todos podían irse a la mismísima mierda.

A la mierda Hye-Jin, a la mierda los prejuicios, a la mierda todo aquel que pudiera hablar de su relación. Porque en cuando los labios chocaron contra sí, la necesidad desbordó y arrasó con su voluntad.

Porque mientras más rápido y demandante era el beso, más manos traviesas se colaban por debajo de la ropa.

"Te deseo tanto, que incluso si alguien entra aquí y ahora, podrá irse a la misma mierda. Porque mientras estemos juntos, que importan los demás."