El Momento Que Cambió Mi Vida

El cielo nocturno se reflejaba sobre las cristalinas aguas de la costa de ciudad playa mientras el olor a agua salada se filtraba por debajo de la puerta de una tienda de pesca impregnando las fosas nasales de una mujer peli azul quien se encontraba meciéndose sobre una silla, suspirando gracias al aburrimiento que provocaba la constante soledad del establecimiento.
Lapis como solían llamarla levantó su mirada posandola sobre el aparador frente a ella el cual exhibía un par de cañas de pescar que yacían allí desde el día en que había entrado a trabajar mientras se recargada sobre el frío cristal del mostrador pero esto no pareció molestarle había hecho lo mismo desde el último mes lo que comenzaba a parecerle una rutina en su vida.

—Esto es una mierda

Otro suspiro acompañado del crujir del piso de madera resonó en la tienda mientras que en la mente de Lapis se preguntaba por quinta vez en el día como había terminado así, siendo la empleada de una desolada tienda de pesca en la cual rara vez interactuaba con alguien.

-Oh... Ahora lo recuerdo, fue en aquel día...

El silencio del lugar comenzó a ser remplazado por el estridente sonido de música a todo volumen mientras un recuerdo que Lapis trataba de borrar de su mente se volvia a presentar tan claramente como si volviera a vivir aquel día, aquel horroroso dia...

La gente abarrotaba el patio de una casa de gran tamaño, algunos conversaban, fumaban y bebían en las afueras de la casa mientras que otros nadaban y se divertían dentro de la gran piscina que poseía el lugar.

Tratándose de abrir paso entre la multitud Lapis empujaba a algunas personas recibiendo diferentes tipos de reacciones entre ellas quejas, balbuceos y risas extrañas consecuencias del gran nivel de alcohol que circulaba por la sangre de los adolescentes. Sin prestarle atención Lapis continuó abriéndose paso tratando de encontrar a su amiga Spinel quien al llegar pareció que había olvidado que Lapis la acompañaba pues se había perdido rápidamente con un grupo de amigos entre la multitud dejando a Lapis sola con un puñado de personas que ella no conocía pero a pesar de todo esto Lapis mentiría si dijera que no se estaba divirtiendo pero la constante sensación de estar sola comenzaba a abrumarla a pesar de encontrarse rodeada de miles de personas que a sus ojos no eran más que desconocidos.

Maldiciendose comenzó a pensar como Spinel la había convencido de ir a esa fiesta, si bien era cierto que en la preparatoria Crystal era conocida como una animal fiestera este era un nuevo nivel que Lapis se reusaba a admitir que fuera demasiado para ella pero la realidad era otra, los constantes gritos y risas de la gente habían comenzado a darle un dolor de cabeza insoportable que trató de calmar tomando un alto nivel de alcohol que parecía que finalmente comenzaba a dar resultado.
Tambaleándose un poco Lapis logró salir de un gran grupo de personas las cuales se encontraban bailando recibiendo muchos golpes como resultado, adolorida pero aliviada de poder salir con vida de ahí Lapis se dio cuenta de que se encontraba frente a la piscina de la casa pero antes de poder reaccionar recibió un fuerte golpe en su espalda cortesía de una mujer robusta de cabello blanco quien se encontraba bailando sin percatarse de lo que había hecho, viendo en cámara lenta como caía a la piscina Lapis no pudo hacer nada más que cubrirse el rostro con una de sus manos pero a centímetros de caer en el agua una mano tomo la suya con rapidez devolviendola a la estabilidad del suelo.

Dandose la vuelta Lapis pudo ver a su salvador, un joven que aparentaba tener los mismos años que ella quien vestía una elegante camisa blanca y sobre ella una gabardina negra, centrandose en su rostro Lapis quedó hipnotizada por el cabello naranja intenso que poseía dándole un aspecto rebelde que le parecío atractivo a Lapis

- Oye ¿estas bien? -preguntó aquel extraño con una voz un poco profunda

- Si -le respondió Lapis tartamudeamdo un poco