La segunda hija rumoreada (ABO- AxO) [GL]

Capítulo 2: Fui mordida

La puerta del ático se abrió de golpe, y un grupo de guardias llegó apresuradamente, y ya había una escena de cadáveres ensangrentados en el piso de abajo.

    "Su Majestad, los subordinados llegaron demasiado tarde para darle ayuda, y espero perdone mis pecados".

El guardia cayó al suelo arrodillado golpeando su cabeza. La habitación estaba muy oscura y no podía ver qué estaba pasando bajo la cortina.

    “Su Majestad, ¿está bien?.”

El guardia se arrodilló y dio dos pasos hacia adelante. En ese momento, la vela estaba encendida y la gente debajo de la cortina salió lentamente. Llevaba una fina manta, su largo cabello negro estaba esparcido sobre sus hombros como tinta, la fina manta solo cubría partes importantes, su clavícula era convexa y cóncava, sus largas piernas blancas estaban expuestas y los fríos ojos de la mujer estaban llenos del aura de prestigio de Feng Xueshan, sorprendiendo a todos los presentes.

    *Plap.

Un sonido nítido sonó.

 Cinco o seis veces seguidas, el guardia con fue abofeteado constantemente, sangrando por las comisuras de la boca.

    “El subordinado, fui negligente, y cometí un gran error.”

    “El subordinado, maldita sea, el subordinado maldita sea.” Los ojos del guardia estaban llenos de miedo, y se arrepintió sinceramente.

    La mujer se inclinó lentamente, un trozo de nieve blanca cayó sobre los ojos de todos, y los guardias cerraron los ojos, sus rostros estaban pálidos, como si se acercaran a un enemigo, estaban temblando al instante.

    “Entonces, ¿ qué estás esperando?. ¿Por qué no te mueres?” La voz fría de la mujer sonó y no pudieron escuchar sus emociones.

    “Su Majestad, tenga piedad, Su Majestad.” El jefe de guardia, arrastrándose por el suelo, miró a la mujer con horror, y el miedo a morir le hizo querer agarrar la paja que tenía delante.

    Al ver a la mujer levantar la mano, una campana dorada apareció en sus delgados dedos.

    “Su Majestad, no lo haga.”

    Las campanas doradas emitían extraños rayos de luz bajo la luz de las velas. Ella susurró suavemente: el sonido nítido, como una llamada fantasma, un grupo de personas engañadas. Cayendo del cielo.

    Se extendió un fuerte olor a sangre, y el hombre de negro con una máscara dorada pisó el cadáver, caminó hacia la mujer y dijo de rodillas.

    “Su Majestad, la gente restante del Rey Joe ha sido limpiada.”

    “Buen trabajo.” La mujer arqueó las cejas, claramente felicitando las palabras, pero aún fría.

    "Cuando irrumpimos, había otra persona que estaba peleando con ellos. No estaba en el mismo grupo que ellos, pero era un séquito de la familia Guan". El hombre enmascarado miró a la mujer y dijo en voz baja.

    “Su Majestad, ¿esta persona se queda o no?”

    “Guardián, no se mueva.” La mujer frunció los labios y dijo a la ligera.

    “Su Majestad, ¿qué hay de esta persona? Parece ser la segunda dama de la familia Guan.”
El hombre enmascarado levantó las cortinas, miró a Guan Yunyu, que estaba desordenada y se desmayó en la cama, frunció el ceño preguntó.

    “Ella, no debería haber visto nada.” La mirada de la mujer cruzó al hombre enmascarado y cayó sobre el cuerpo de Guan Yunyu, frunciendo ligeramente el ceño.