DOCE

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Kalani

Los dias han pasado, no he sabido nada de Maddie desde aquel dia, quitando el hecho que Nia no me quiere decir que le paso, mas no ha ido a las fiestas de ella, lo cual me deja un tanto preocupada. Es de madrugada, estoy en mi cocina llena de muchas preguntas, pero tampoco queriendo ir a buscarla, ya que realmente no tengo ese valor de ir a su casa, por lo poco que Brynn pudo hacerme saber, ir a su casa es algo arriesgado, no solo por ser su amiga, sino que Maddie me cerrara la puerta en la cara sin antes desearme la muerte, lo cual me recomendado no verla, ya que usualmente es así enojada

Fui camino al segundo piso, con aquella gran taza de café, pensando en que hacer con Maddie, odio que estemos así, ya que fue una discusión bastante tonta para ser realistas, llegando a la puerta de mi habitación, escuché ruidos provenir de adentro, con cuidado abrí la puerta, intentando no hacer ruido, pero falle, vi aquella sombra parada por mi mesa de noche, sentí como me observa, con un movimiento muy torpe, busque el apagador de mi habitación con la otra mano, la cual logre, viéndola ahí, toda mojada, con ropa negra, ojos rojos, su maquillaje todo corrido

- ¿Que haces aquí? - fue lo único que pude preguntar

- vine a robarte - dijo sarcástica, mientras se cruza de brazos - ¿tu que crees, Kalani?, vine a verte

- la gente normal usa las puertas, sabes - dije entrando a mi habitación, dejando la taza de café en mi tocador - ¿que te paso?

- por una vez en tu vida, puedes dejar de hacer preguntas, Kalani - dijo molesta

- no tengo idea de lo que te molesta, pero no debes desquitarte conmigo - dije con un poco de molestia, cruzándose de brazos - no es normal que estés casi a las tres de la madrugada, mojada, entrando por mi ventana de un segundo piso

- sabes Kalani, vete al demonio

Tomo su mochila, empezó a caminar siguiendo aquel camino de agua que da directo a la ventana, ella se quedó ahí, en menos de lo que pensé, ella cayó al suelo, lo cual de inmediato corrí, ella está incada, sus manos cubren su rostro, escucho esos pequeños sollozos

- ¿Que paso? - pregunte abrazándola, lo cual sentí como uno de sus brazos me agarro - ¿que te paso?

Ella hizo que la soltara, se me quedó viendo, aquello no era su maquillaje correr, era un moretón, lo cual hizo que mi reacción de inmediato fue un quejido al verlo

- Kalani, ya no lo soporto, ya no quiero vivir así, perdóname por tratarte mal, por entrar como entre, eres la única persona que tengo - dijo entre sollozos

- iré por unas toallas, cobijas y ropa seca, no quiero que te enfermes - intente levantarme, pero ella me tomó del brazo haciendo que lo impida

- no, por favor no me dejes sola

- jamás te dejaré sola, ¿okey?, pero no quiero que enfermes, vamos

Hice que ambas nos pusiéramos de pie, ella se sentó en mi cama, para ser honestas, que mojara mi cama con su ropa demasiado húmeda es lo último que me interesa. Cogi rápido de mi armario cobijas como toallas, tapándolas con ella, en lo que busco ropa para ella, le di mi café, para que pueda calentarse con el

- lamento llegar así, Kalani

- olvídalo, sabes que tienes una casa siempre

I met Maddie in the bathroom •Malani•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora