Look at Each Other

Corazonada

Jueves 15 de noviembre de 2018, Los Ángeles, California, Estados Unidos.

— ¡¿Por qué no hay nuevo álbum de System of a Down?!, ¡¿Cuándo sacaran un nuevo álbum?! —exigió respuesta un periodista.

Periodistas y paparazis abundaban las calles persiguiendo a Serj Tankian descubriéndolo en una escapada al supermercado, reclaman contestación acerca de la banda tan reconocida armenia-estadounidense. El artista armenio arduamente consiguió librarse de ellos, las preguntas lo agobiaban, desde la indefinida pausa que decidieron tomarse los integrantes, toneladas de gente ha venido a exigirles y atacarlos por una simple réplica.

Cada quién ha armado su vida por rumbos diferentes, Serj ha continuado su carrera como solista además de tener una preciosa familia, John ha participado en varios proyectos de sus compañeros, está felizmente casado y con hijos, igual es propietario de una tienda de cómics, Daron desde la desintegración decidió hacer su propia música, Shavo llevó su propia marca de cannabis adelante también tiene una familia.

El hombre logró llegar a su casa por medio de desvíos. Con las bolsas de compras en las manos presionó el timbre de la puerta generando una linda melodía, al instante fue atendido por su amado hijo Rumi. Entró, cerró la puerta haciendo un movimiento con el pie, asentó las compras en el suelo y pocos segundos después cargó a su hijo entre sus brazos, recibiendo a su padre con una cálida sonrisa, el mayor entrelazó los dedos de la mano junto a las hebras del cabello contrario desordenándolo, risas son acompañadas por tal acción.

— ¡Hey campeón!, ¿Y tu mamá?
— ¡Papá me haces cosquillas! —abrazó a su padre tiernamente—. Con mi tía en el comedor.

Bajó al infante dejándolo pisar pavimento, de inmediato agarró una vez más las bolsas y caminó con dirección al comedor, ahí estaban ambas hermanas, Angela y Diana, también conocida como la esposa de John. No dudó en saludarlas realizando un movimiento leve de mano. Angela invitó a su marido a sentarse en una de las sillas vacías, desde luego aceptó sin problema alguno. Charlaban de sus intereses, su relación actual en el matrimonio, planes. En eso una de ellas aprovechó a comentar su plan del día de hoy.

— ¡Cuñado!
— ¡Cuñada!, ¿Cómo va todo?
— Generalmente hasta el momento todo ha ido bien. Angela y yo estamos pensando en ir de compras al centro comercial después de comer.
— Si cariño, necesito que te encargues de Rumi mientras no estamos en casa —Angela intervino en la conversación.
— No hay problema, aquí mis ojos es muy tranquilo —el hombre aceptó sin cuestionar.

El menor está en el comedor analizando la plática de los adultos, desde muy pequeño se le enseñó y enriqueció de conocimientos con respecto a la vida. Adam sacó los productos comprados de las bolsas del súper y los acomodó en sus respectivos lugares. El pequeño Rumi tiró de la camiseta del ya mencionado llamando su atención, Serj sabe de sus movimientos y técnicas, lo que quiere Rumi son sus gomitas. Antes de salir al supermercado este le pidió gominolas, se lo tienen prohibido, la razón es simple, puesto que los ingredientes principales sean residuos y provenientes de animales, Serj como semivegetariano, no permitirá la consumición de estos productos a su hijo. El niño insistía a pesar de haberle dejado en claro un rotundo no, utilizó una de las debilidades de su padre intentando despertar en él una pizca de bondad en el asunto, los ojos de cachorrito. El de nariz aguileña persistió con negación, de tanto puchero que Rumi realizaba Serj accidentalmente hizo un movimiento brusco con los brazos tirando una jarra artesanal al suelo quebrándola, constó de unos segundos en ser pedazos de porcelana dispersadas por el piso. Esa jarra tenía igualmente valor sentimental ya que Diana le regaló esa preciosa artesanía a su hermana, ahora está hecha trizas.

Su mujer enloqueció al percatarse del acontecimiento, furia y angustia describen perfectamente sus emociones referente al hecho. Serj permaneció inmóvil, claramente terminará en discusión, detesta pelear enfrente de invitados o de su propio hijo, y lo cierto es que su relación no va del todo bien desde hace ya tiempo, las peleas constantes se veían reflejadas en la vida diaria de Rumi, de verdad no la pasa bien, normalmente se encierra en su cuarto y llora continuamente por quizás horas, es difícil llevar ese peso en este pese a ser un niño de solo 4 años, por cierto, recién cumplidos.
Diana acudió a tranquilizar a su hermana mayor palmando la espalda de la chica de cabello castaño ondulado, esto no fue suficiente, por consecuencia Angela encimó bruscamente las manos contra la mesa levantándose de golpe y demostrando una posición intimidante.