•𝓡𝓸𝓼𝓲́𝓮 •𝐂𝐡𝐚𝐞𝐧𝐧𝐢𝐞

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-Jisoo, ¿Todo bien?-la menor movió un poco el hombro descubierto de su unnie.

Jisoo se sobresalto de inmediato.

-¿Uh?-aún algo desorbitada volvió su vista para encontrarse con Lalisa-Oh, Lisa, emmm si todo bien, tú..¿Que haces aquí?-preguntó ofreciéndole una bonita sonrisa.

-¿No puedo venir a visitar a mi unnie favorita a su habitación?-preguntó con un puchero, demasiado tierno para Jisoo a decir verdad.

-No es eso Lasita-acarició su cabeza suavemente-Lo que pasa es que como siempre pasas tiempo con tu novia, casi nunca estoy lista para tu visita-el comentario de la mayor sonó más como un reclamó-La única que viene aquí a darme amor es Rosíe, y Jennie cuando se acuerda que tiene una mejor amiga para pedirme un consenjo o favor.

-Lo lamento mucho Chu, te prometo que eso va a cambiar-sonrió acariciando la mejilla de Jisoo, quien sintió su corazón salir de su pecho al sentir la calidez de su mano.

-Bueno, pero si no lo vas a cumplir no me llenes de promesas vacías, sabes que odio las mentiras Lisa-regaño fingiendo enojo.

-Esta bien unnie-Lisa sonrió-y para que veas que lo voy a cumplir, voy a ir a comprar pollo y regreso para ver un maratón del juego del hambre o Harry Potter.

-Vale, yo iré buscando la película y tú ve con cuidado-dijo Jisoo mientras señalaba a la maknae con el control del tv.

-Bueno unnie, regreso en poco tiempo-Lisa se fue corriendo.

Jisoo sonrió complacida y emocionada, mientras que el corazón le latía.

Después de todo, Lisa seguía provocando sensaciones diferentes en ella.

»»--⍟--««

Chaeyoung caminaba con pereza por las gigantescas calles de Seúl, sintiendo diferentes sensaciones al ver las vidas tan diferentes que llevaban los ciudadanos.

Vió a una mujer, su aspecto fino la hacia parecer adinerada y llevaba una mueca de disgusto, mientras regañaba a la que parecía ser su asistente, quién bajaba a la cabeza y la reverenciaba repetidas veces intentando disculparse.

También vio a otro hombre, iba con dos niños que saltaban emocionados con un helado en manos, el hombre quién parecía ser su padre les sonreía con amor.

Sonrió al ver aquella hermosa escena, pero también se sintió demasiado triste por la muchacha que estaba siendo regañada y prácticamente humillada.

Se dio cuenta que las personas pueden ser muy diferentes, que realmente no existían personas malas o buenas, demonios o ángeles, simplemente éramos humanos imperfectos que luchaban por ocultarse tras una máscara ante la sociedad, que ha impuesto tantas normas del cómo tenemos que actuar, como tenemos que lucir e incluso que tenemos que vestir.

-Realmente subsistir en este globo terráqueo es realmente abrumador, si lo pensamos a fondo-sin darse cuenta susurro.

-Supongo que realmente eres una persona sensible y quizás estas juzgando de lo peor a la mujer adinerada que humilla sin escrúpulos a su asistente personal, pero algo es cierto señorita-una persona toda cubierta, quizás de mi altura se dirigió a mi-Todos hacemos lo que en nuestros propios términos consideramos que es correcto, así que nadie puede juzgarse entre sí ya que todos percibimos la vida diferente.

Las palabras de la persona a mi lado me hicieron dudar, pero inmediatamente recordé que era un desconocido y sentí un poco de miedo.

-Disculpe pero ¿Quien es usted?-pregunté algo desconfianda.

-¿Realmente no me reconoces Chaeyoung?-preguntó con un tono de total confianza.

-¿Como sabes mi nombre?-su voz se me hacia conocida, pero todavía no captaba completamente de quién se trataba.

-Tú novia de verano más linda,
Park Sooyoung.

-¿Joy?