Alma de luna

Muchas veces me he cuestionado mi forma de ser, mi carácter. Aún así me reconforta el hecho de poder comprarme con la Luna.
Si, la Luna. Ese cuerpo celeste que nos acompaña en las noches de soledad e inspira a los jóvenes enamorados, y los no tan jóvenes también; esa que conduce nuestro camino a oscuras, guía a los marineros y mantiene el maravilloso ciclo de las estaciones... Así que, soy como la luna cuando, con mis escritos, puedo servir de apoyo para muchas personas, y a quienes por miedo, no se atreven a mostrar al mundo lo talentosos que son. Y es aquí, la parte buena de la Luna.
Pero, sabían que la Luna no siempre está presente en nuestras noches, noches donde abunda el miedo y todo se convierte en tinieblas.. La Luna, además, tiene la gran facilidad de transformarse en un maravilloso espectáculo visual que todos conocemos como fases. En "luna llena" es donde brilla en su máximo esplendor y ha servido de inspiración para muchos escritores; y algunos, hasta creen, que transforma al hombre en lobo. Pero no podemos olvidar la "luna nueva", esa que no permite visualizar sus cráteres, que carece de luz... Así es mi otra mitad; oscura, vacía, e incluso sin sentimientos, esa que todos temen y pocos han llegado a comprender.
Así que, soy como la luna...