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Mark decidió aceptar la amistad de Jungwoo, ninguno de sus amigos estaba de acuerdo con eso, nadie quería tener de vuelta al chico, sin embargo, el pelinegro les había pedido por lo menos ser amable con él, que intentaran llevarse bien, no era necesario que fueran mejores amigos tampoco. Pero había una persona que no podía ni siquiera intentarlo, y era Haechan, él no conocía al ex novio de Mark como sus amigos, él no podía tolerarlo.

Otro mes había pasado y Haechan había podido reunir el dinero que le daba a su madre, pero esta vez sí se había quedado sin nada, se sentía demasiado preocupado, en ningún lugar lo aceptaban siendo estudiante y sin tener experiencia. Por mucho que lo odiara, trabajar en el club era su única opción.

Haechan entró esa noche de viernes de nuevo al club, serían ya dos semanas desde que empezó a trabajar ahí de nuevo, había sido claro con su jefe, no quería que pasaran más altercados como el último que lo hizo irse de ahí. Incluso le habían aumentado el sueldo, cosa que no podía pasar por alto.

Se preparó como siempre, peinando su cabello de forma un poco desordenada, se maquilló muy levemente a pesar de que siempre tuviera la mitad de su cara tapada, se puso su loción favorita, encontrándose listo para salir, esperaba que por lo menos pudiera conocer chicos lindos con los cuales poder ligar a gusto, necesitaba olvidar a cierto pelinegro que últimamente había estado muy alejado de él.

Entró a la habitación de siempre, encontrándose con un chico alto, que aparentaba tener buen cuerpo. La mayoría del tiempo lo esperaban ya sentados en el gran sofá rojo frente a la tarima, sin embargo, ese chico seguía revisando algunos adornos de la habitación, como si fuera la cosa más interesante del mundo. El alto pelinegro se dio la vuelta para encontrarse directamente con Haechan al escuchar la puerta del lugar cerrarse, lo miró de pies a cabeza, admirando el cuerpo y lo único que podía verle de rostro, parecía un chico delicado, pero no tan femenino, algo que le estaba llamando la atención, siempre se encuentra con chicos muy femeninos, pero Haechan no era de esa manera.

Tomó asiento en el sofá, viendo cada movimiento del menor, no pretendía parecer un pervertido, solo lo miraba con admiración. Haechan se sentía extraño, era muy raro para él no recibir miradas de deseo, no sabía si le molestaba o le aliviaba, simplemente seguía con su rutina con los clientes.

ㅡ¿Puedes tomar un trago conmigo?ㅡpreguntó el chico alto.

ㅡClaroㅡrespondió el menor con una gran sonrisa, definitivamente ese chico le gustaba mucho, no podría perder una oportunidad para acostarse con él.

Estuvieron así por unos minutos, en silencio mientras tomaban de sus cervezas con la suave música de fondo. Tiempo después, el pelinegro quiso quitarle el antifaz que el rubio llevaba puesto, éste no se opuso, exponiéndose ante aquel desconocido chico.

ㅡEres un chico muy guapoㅡsoltó el mayor, regalándole una sonrisa amable. Tocó su cara con el dorso de la mano, sintiendo la suave piel de HaechanㅡPerdón por ser tan imprudente y tocarte, tienes una piel muy suave.

ㅡNo te preocupesㅡrespondió el menor, sintiéndose un poco hipnotizado por ese simple toque.

ㅡDesde que te vi estuve pensando en algoㅡempieza a hablar el más altoㅡ¿Has intentado modelar alguna vez?

ㅡNo, nunca.

ㅡEs una lástima, serías muy bueno en eso, tienes una belleza increíbleㅡle dijo al rubio con una sonrisaㅡ¿Quisieras intentarlo?

Haechan estaba sorprendido, ¿él modelando? Lo pensó varias veces, sabía que era guapo, pero nunca creyó tener una oportunidad en eso, menos de manera profesional, siempre pensó que eso estaba muy alejado de su realidad, pero amaba la idea.

The Club Boy - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora