Solo quedan 8 millones para los pobres

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Capítulo 61: ¿Cuánto cuesta?

Jiang Baiwan se calmó durante mucho tiempo antes de reprimir los celos furiosos en su corazón, porque quería jugar y abrió un parque de diversiones, esta debería ser la diferencia entre los ricos ordinarios y los súper ricos.

"¿Quieres comer algo?" Ji Chen no notó el impacto que sus palabras le habían traído a Jiang Baiwan. Todavía miraba el puesto de malvaviscos no muy lejos, "Te lo compro".

"No es necesario", Jiang Baiwan no sintió hambre después de desayunar, "no tengo hambre".

Ji Chen dejó escapar un "um", y los dos se sentaron un rato. Ji Chen vaciló y sugirió de nuevo: "¿Realmente necesitas comer algo? Por ejemplo, helado o algodón de azúcar ".

Jiang Baiwan escuchó venir las pistas. Siguió la vista de Ji Chen y vio el puesto de malvaviscos, sintiendo como si hubiera descubierto algo extraordinario.

"Entonces ... ¿o solo uno?" Jiang Baiwan dijo tentativamente, y Ji Chen se puso de pie rápidamente y corrió hacia el puesto del carrito de malvaviscos sin decir una palabra. Entonces Jiang Baiwan escuchó a Ji Chen decir: "Sí. Dos malvaviscos arcoíris extragrandes ".

Jiang Baiwan: ...

Cuando Ji Chen regresó con dos malvaviscos contento, Jiang Baiwan miró fijamente el malvavisco que tenía el tamaño de su propia cara en la mano de Ji Chen. Durante un tiempo, solo sintió pollo negro y caballa.

¿No sabía que a Ji Chen le gustaban tanto los dulces?

Ji Chen le entregó un malvavisco a Jiang Baiwan, se sentó a un lado y comenzó a comer lentamente. Jiang Baiwan miró cuidadosamente el malvavisco que sostenía en su mano, estaba rociado con azúcar, un gran volumen y algunos otros ingredientes. Antes de que pudiera ponerlo frente a él, Jiang Baiwan pudo oler el aroma dulce y grasiento.

Con un malvavisco así, Ji Chen no es lento en absoluto a pesar de que es muy gentil. Jiang Baiwan vio a Ji Chen terminar de comer los malvaviscos bocado a bocado. Ella preguntó con cautela: "¿Está delicioso?"

Ji Chen asintió, sus ojos revelaron alegría: "Es delicioso".

"Te doy esto también". Jiang Baiwan le entregó el que tenía en la mano, "No me gustan mucho los dulces".

"Esto es para ti." Ji Chen tiene muchos principios, "no necesitas dármelo".

Jiang Baiwan arrancó un poco del malvavisco y se lo metió en la boca, luego le dio el resto a Ji Chen: "Cómetelo".

Ji Chen vaciló y finalmente resolvió el algodón de azúcar de Jiang Baiwan. Después de comer dos generosos dulces, Ji Chen suspiró suavemente: "Los malvaviscos en este parque de diversiones no están mal".

"¿Has comido?" Jiang Baiwan le dio una palmada en la rodilla a Ji Chen, "Ve, levántate y da un paseo, y también comerás".

Ji Chen se puso de pie felizmente con Jiang Baiwan y continuó paseando por el parque de atracciones.

Teniendo en cuenta que Ji Chen acababa de comer dos grandes malvaviscos, Jiang Baiwan lo llevó a montar en la noria. Cuando las dos personas estaban sentadas en el carruaje de la noria, Ji Chen de repente pensó en el libro que había leído el otro día y su corazón se conmovió.

Jiang Baiwan estaba acostado en la ventana del carruaje y miraba hacia abajo. Solo sintió que ella estaba subiendo más y más alto. Cuando estaba feliz allí, escuchó a Ji Chen detrás de ella decir: "Escuché que la pareja está sentada en la noria. Cuando pides un deseo en el lugar más alto, pueden estar juntos para siempre ".