Tulum

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Lo conocí hace un año por videollamada de clase, era guapo y no podría negarlo. Desde ahí comenzó mi atracción por ese hombre.

Hasta hace apenas pocos meses conviví con él en persona y mi mundo se volteó por completo. Me enamoré de ese hombre egocéntrico, orgulloso y extrovertido; me enamoré de su ojos, su cabello y sus manos; me enamoré de la forma en que me mira, la manera en que agarra su cabello cuando se desespera y del caminar extraño que tiene; me enamoré de verlo estudiando, de verlo concentrado en una película y de lo feliz que es con una cerveza en la mano; estoy enamorada de los momentos en donde fumamos juntos, donde somos un buen equipo y de cuando me abraza.

Estoy enamorada de un hombre que me rechazó hace unos meses pero ahora tiene muestras de afecto hacia mí; estoy enamorada del chico que me vio llorar y no me preguntó que era lo que pasaba porque sabe que no me gusta; estoy enamorada de su exigencia, de su terquedad y de lo seco que es. Estoy enamorada.

Si tan solo él se diera cuenta de que una relación no es algo malo, de que en realidad tengo muchas cosas que aportar (quizás no), de que el amor nunca va a faltar y de que esta amistad puede ir a mucho más, yo sería una mujer afortunada.

Pero él es "Tulum", el hombre mujeriego del que todo mundo me advierte, es el hombre al que me dijeron que no me acercara, el hombre que lastima y rompe corazones, aquel que habla mal de las chicas con las que se acuesta y luego cambia de página como si no significara nada, el hombre fiestero que no hace nada más que lastimar a la gente. Yo no lo veo así, es como si me estuvieran describiendo a una persona completamente diferente.

Y es que quizás conmigo no tiene la necesidad de aparentar, quizás la confianza que nos tenemos es tanta que no necesita ser algo que en realidad no es; quizás siente la confianza para dejar ir todas aquellas apariencias que trata de guardar y es él mismo. Quizás, solo quizás, esto de verdad signifique algo.

Es imposible saber que pasa en esa cabeza enmarañada que tiene, es imposible sacar algo cuando él no quiere que se sepa. Es una persona extraña. Es una persona que logró cambiar mi atracción física por un enamoramiento extraño. Es una persona dañada y extraña. Tulum es extraño.

Pero estoy enamorada. Enamorada de un amigo malo.

Relatos diarios sobre el hombre que quieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora