Universo, Hyung ☆TaeGi☆

1 ☆Estrellas, YoonGi☆

"Hyung, no lo entiendo. ¿Como puede ser tan dulce como el azúcar pero tan frío como un cubito de hielo?

🥂

Yoongi suspiró acomodando sus cabellos negros sin delicadeza, mentiría si no dijera que los nervios jugaban con él como las olas del mar, se iban y regresaban con más preguntas, pero no podía evitarlo o simplemente ignorarlo, no cuando se trataba de sus compañeros de trabajo donde, se supone, que tendrán que convivir bastante de ahora en adelante.

Sus pasos eran lentos, en su cabeza se repetía mil veces las palabras que su hermano le había recomendado decir como parte de su presentación enfrente de los chicos, que se encontraban detrás de esa puerta plateada en la que justo se colocaba él.

Con la respiración entrecortada, con los nudillos tocó la puerta dos veces con poca fuerza. Sus manos sudaban y su manzana de Adán se movió al tragar saliva con fuerza, escuchando los pasos que se acercaban se alejó un poco ocultando sus brazos detrás de él.

La puerta fue abierta, dejando ver a un hombre con camisa negra holgada, le dedicó una sonrisa tímida cuando este se hizo un lado dándole un espacio para entrar.

Al entrar lo primero que miró fue el gran espejo que abarcaba toda una pared, asombrado recorrió el cuarto con la mirada, hasta que se topó con dos chicos que se encontraban delante de él, ambos parecían mayores, saludo con una corta reverencia al igual que ellos.

— Chicos él es Min Yoongi — lo presentó el representante primero, Min le agradeció en bajo —, Yoongi ellos son Namjoon y Hoseok — estos sonrieron. Min pensó en la bonita que era la sonrisa de Hoseok, en forma de corazón pero con un aspecto tan único. Namjoon le brindaba confianza, pues con tan solo mirando notaba que no era un tipo de traición, le daba cierta comodidad, pues su aspecto y cómo, al escucharlo hablar, irradiaba confianza única de sí mismo.

— Pueden conocerse mientras esperamos por el que falta — volvió a decir dedicándoles una sonrisa amistosa.

Los minutos pasaban como si fueran segundos, Yoongi, en sus recuerdos, anotaba datos importantes de cada uno, los cuales eran bastante curiosos, le gustó que ninguno tratara de superar al otro, todos charlaban tranquilos, conociéndose y creando un nuevo lazo de amistad.

La puerta fue abierta con lentitud, causando un horrible chirrido y llamando la atención de todos, el primero en entrar fue el mismo hombre con quien Min había charlado, a su lado un chico alto, delgado, con unos ojos que detonaban timidez, aparte de la inseguridad con que daba los pasos y la adorable sonrisa corta que les dedicó al saludarlos con una reverencia.

El chico mantenía su vista fija en el suelo, con los cabellos tapando una pequeña parte de su rostro.

— ¿Quieres presentarte? — Le pregunto el representante colocando su mano en el hombro del chico, apretándolo sin ser brusco.

Este asintió, suspiró elevando su cabeza, dejando ver su lindo y aniñado rostro. — Soy Kim Taehyung, tengo 15 años y cu-cuiden bien de mí, por favor — hizo otra reverencia. Los mayores sonrieron inclinándose en saludo.

Namjoon fue el primero en presentarse, seguido por el resto, invitaron al menor a sentarse con ellos, mostrándose amigables, Taehyung no se negó, se sentó al lado de Yoongi, con una apenas notable sonrisa. El menor se dedicó a mirar, todo era nuevo para él y más al relacionarse con nuevas personas.

Notaba ciertas diferencias de actitudes entre sus compañeros.

Namjoon entablaba conversación con el representante sobre al parecer detalles del trabajo.

Hoseok, se mostraba alegre, de un momento a otro el castaño se sentó a su lado queriendo conversar con él, pero se puso tímido cuando notó a su compañero, quien supo recién que su nombre era Yoongi, lo miraba desde su lugar manteniendo un margen frío.

Poco a poco fue acoplándose a la plática gracias a Namjoon, quien se acercó hacia él luego de ver que se notaba algo incómodo ya que no pudo decir ni una sola palabra a Hoseok. Los temas eran extendidos a cualquier cosa, inclusive llegaron a charlar sobre el piso, ya que, según Yoongi era mejor el de madera que cualquier otro, pero Hoseok expresó su inconformidad en una forma rara, cruzándose de brazos, abultando los labios y elevando el rostro, negándose repetitivamente; exponían sus puntos de vista con expresiones alocadas que les hacían reír como locos.

Namjoon tapaba su boca con la palma de su mano riendo, Taehyung soltaba pequeñas carcajadas terminando en una hermosa sonrisa cuadrada, Hoseok negó fingiendo enojo, colocando su mano enfrente de la boca de Yoongi, el cual se mantenía de brazos cruzados sin ceder.

— Me vas a sacar canas — rasco su nuca y le volteo la cara, Hoseok dejó que una carcajada raspara su garganta, acompañando al resto de los chicos.

Después de unas horas, y de una plática de instrucciones acerca de sus puestos como aspirante o trainee fue explicado, empezaron a conocerse un poco más.

Y Taehyung por una rara razón no lograba dejar de pensar en Yoongi, le causaba cierto interés de saber más sobre él.

•••

Se acercó el momento de irse, todos tenían sus horarios a seguir, solo faltaba instalarse en los cuartos designados en su nuevo hogar que compartirían de ahora en adelante.

Namjoon Y Hoseok se despidieron en una corta reverencia, el resto los imito, se encontraba enfrente del edificio, junto a Yoongi esperando el siguiente autobús respectivo a sus barrios, la hora de dormir llegaba y en las calles apenas borrachos merodeaban.

El sonido de los autos pasar, de las pocas personas que iban y venían, fue lo único que logró escucharse, ambos quedaron en silencio. Taehyung elevó su vista, mirando las estrellas que apenas podían contemplarse.

— Apenas pueden verse — la voz del mayor hizo que Taehyung diera un saltito, sorprendido por la profunda y calmada voz.

— Uhm, sí — respondió cortos segundos después.

— Pero las que se alcanzan a ver son hermosas, ¿no crees? — Taehyung lo miró, y asintió con una tímida sonrisa.

— A veces quisiera saber cómo es el universo — comentó retomando su postura. Analizando y categorizando cada estrella que miraba.

— A veces no necesitas mirar el cielo para saberlo.

El menor, ante la respuesta inmediata, no dijo nada, pues no comprendía la frase en su totalidad, pero sí el cálido sentimiento que lo acurrucó.

— Hyung — habló poniéndose de pie en cuanto un claxon se escuchó, logró distinguir su autobús a lo lejos. — El autobús está por llegar.

Yoongi asintió sinvdejar de mirar el cielo, recargo sus codos en ambas rodillas y suspiró, melancólico. -— Sí, pero me gustaría seguir viendo las estrellas. Esperaré el siguiente.

— ¿Qué? Pero ya es muy tarde y... y no quiero dejarle aquí solo. — Yoongi lo miró, se levantó colocando ambas manos en los bolsillos de sus gastados pantalones. — Y-yo podría acompañarlo un momento, c-claro si no es molestia - se ofreció, sonrojado hasta las puntas de sus orejas.

— Taehyung — se quedó un rato observando sus ojos almendrados un rato y solo asintió.

— Me gusta mucho ver las estrellas.