JAMAIS VU || OMEGAVERSE 윤민

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Durante todo el camino Jimin estuvo nervioso, se sentía mal, solo si lo hubiese detenido más rápido.

—su herida no fue muy profunda, está bien— comento el médico que atendió a Yoongi.

Jimin entro a la habitación de Yoongi lo vio sentado en su camilla, había llevado una camisa de repuesto, y comenzó a ayudarlo a vestirlo, le acomodó las mangas de su camisa, notando que el alfa estaba algo inquieto así que decidió terminar — le ayudare a abotonar su camisa— hablo Jimin mientras dirigía sus manos a los botones y comenzaba abotonar de ellos.

Jimin comenzó a sentirme mal, por un momento creyó que perdería a Yoongi y su cuerpo comenzo a  temblar, sus lágrimas brotaron de sus ojos en contra de su voluntad

— ¿estás bien? — pregunto Yoongi.

— lo siento... debí de poner más atención, por mi culpa lo hirieron—respondió Jimin mientras por sus mejillas bajaban lágrimas.

—no es tu culpa— dijo Yoongi.

aun así, me duele el corazón pensó su lobo.

—aun así, preferiría ser yo el herido—Hablo Jimin mientras caía más de sus lágrimas, sintió las manos del alfa en sus ojos, hasta que lo acercó y lo beso, un beso suave hasta que mordió de sus labios, Jimin entendió el pedido y abrió su boca y comenzando una pequeña guerra de lenguas, succionando todo del él, Jimin fue jalado quedando sentado sobre el alfa quien lo abrazaba, brindándole caricias terminando por acostarlo en aquella camilla, sus feromonas comenzaron nuevamente como un juego para Jimin, necesitaba más atención, comenzó a jadear.

Chocando sus pelvis al ritmo, los jadeos eran más fuertes por parte de Jimin, Yoongi deslizo su mano por el cuello acariciándolo, deslizándolos a los pequeños pezones rosaditos del omega iniciando para acariciarlos y estimularlos, sus penes erectos se hacían fricción, Jimin sentía que en cualquier momento se vendría, se sentía lo lubricado que se encontraba en el momento. Hasta que se detuvieron al escuchar una voz

— señor Min el carro los espera—

Jimin no entendía que había pasado, de nuevo las feromonas de Yoongi jugándole en su contra; Jimin escucho como se cerraba la puerta de aquella habitacion, mientras él aún seguía en la camilla, esto era su culpa, sabía que Yoongi diría eso, apretó la cobija de la cama en un puño y comenzó a temblar, nuevamente las ganas de llorar se apoderaron de Jimin.