—Jaeyun aún no quiere salir de su cuarto —dijo preocupado—, de verdad creo que necesita volver a juntarse con Heeseung.
—Uhm... Si no quiere salir será imposible Jay hyung —respondió Ni-ki.
—Lo sé Ni-ki, pero realmente debemos hacer algo.
—Si nosotros le decimos que salga, no lo va a hacer, sin embargo... si le damos una empujadita creo que sí.
—Bien, iré a llamar a Sunoo, creo que se me ocurre un plan. —respondió Jay.
—Bien hyung, nos vemos, me avisa cualquier cosa.
Jay llamó a Sunoo, quien le contestó al instante.
—Sunoo, tengo un plan para sacar a Jake de su cuarto.
[...]
Mientras tanto Jake estaba escribiendo una peculiar canción, una con la cual transmitía los sentimientos que en éste momento inundaba su alma.
Era una canción muy profunda, mostraba el sentimiento de "aún estoy contigo" a pesar de haberse distanciado y estar esperando su regreso.
Toda persona había esperado a alguien, era algo triste, pero cierto.
Jake sentíaque en esa habitación se estaba quedando sin vida, si no fuera por aquel sutil sonido del aire acondicionado tal vez pudiera estar peor.
Por una parte quería que Heeseung lo llamará de su nombre aún que sea por una última vez, pero ya llevaba meses desde la ruptura de su relación, y no lo veía muy posible.
[...]
Jaeyun metió sus manos a sus bolsillos, caminando dirección al río Han, para poder dejar de sentirse dolido.
Jongseong había convencido a Jake que la mejor manera de olvidar a Heeseung era dejando atrás todos los recuerdos que tenía junto a éste.
Las lágrimas caían mientras tatareaba la melodía de la canción que estaba escribiendo. "Still with you", era el título que le había puesto a aquella canción.
Al llegar sonrió con melancólia, recordando como fue que Hee le propuso ser su novio, sin importarle que ambos sean famosos, como le prometió jamás dejarlo, como le dió su primer beso a pesar de estar frente a muchas personas que pueden llegar a ser homofóbicas.
Los fríos recuerdos invadiendo su mente, como pelearon, como una maldecio al otro, como llegaron a terminar.
El podía esperar a Hee debajo de un atardecer frío, a pesar de que no estén yendo al mismo ritmo de pasos, el sabía que estaban hechos el uno para el otro.
Ahora mismo, sólo quería publicar aquella canción para que Lee supiera por todo lo que él estaba pasando.
Y venga a ayudarlo con todo lo que estaba pasando.
—¿Jaeyun? —escucho lo gruesa voz de Heeseung.
Sim se volteó, y al ver al chico que estaba invadiendo su mente sólo llegó a pensar: ¿Por qué apareces ahora?
Se suponía que estaba tratando de olvidarlo (cosa que tú y yo sabemos que no es cierto) y él aparecía, como si nada.
—Hee... —dijo en voz baja—, ¿Qué haces aquí?
—Ni-ki me sugirió venir aquí, para poder... —bajo la mirada—, dejar de llorar.
Jaeyun fijo su mirada a los ojos de Heeseung, pudo ver lo rojos que estaban y las pequeñas quemaduras por llorar al rededor de los ojos, se fijó en los labios, estos estaban secos y mordidos, la piel era pálida, era como un zombie.
—Oh- yo-... —dijo nervioso—, yo te dejó aquí Heeseung.
Se quizo dar la vuelta, pero Heeseung agarro su antebrazo e hizo que Jake no se apartará de ahí, lo jaló hacia él y atacó los labios.
Lo beso con amor, tristeza, y dolor.
Lágrimas salieron de Jaeyun, y las de Heeseung no demoraron en salir, haciendo lucir a ambos chicos con unos adolescentes con su primera ruptura amorosa.
Al momento de separarse pegaron sus frentes.
Heeseung susurro:
—Aún estoy contigo.
