Rei

Capitulo I

La alarma de mi móvil sonó como la de cualquier otra mañana ya eran las 7; 00 am tenía que vestirme para ir a clase a pesar de mi corta edad de 17 años, vivo solo, ya que mis padres murieron en un accidente de tráfico hace un año y no tenía más familia aparte de ellos.
Mi casa no es la gran cosa, pero lo suficientemente normal para una persona como yo al principio se me hizo un poco extraño la casa ya estaba pagada así que exclusivamente tenía que encargarme de algunas facturas como eran la luz o el agua, pero no me preocupaba demasiado debido a la herencia que me habían dejado mis padres.
Todos los días me visto con la primera que veo no soy un obsesionado con la ropa de este modo que suelo vestir con camisetas negras y vaqueros y mi apariencia tampoco es que destaque demasiado soy alguien con el pelo negro corto, unos ojos marrones y una tez morena tampoco es que sea extremadamente delgado, podría definirme como alguien Atlético y bueno la verdad es que en mi clase la gente siempre me mira raro por ello, sin embargo que más da todos son ellos me dan asco.
Siempre que voy a la escuela lo hago andando por suerte vivo a unos 3 min de ellas os acordáis de esas típicas escuelas que salen en las películas? Bien pues de este modo es mi instituto por suerte o desgracia hay todo tipo de personas allí desde los típicos geeks pasando por niñatos de mama hasta los abusones de siempre yo podría ser uno de esos geeks.
Cómo cualquier día entre en el instituto y me dirigí a mí, aula al entrar alguien puso la zancadilla y caí de morros al suelo. Mire perplejo y como no era Mark.
—Memo cuidado por dónde pisas— dijo él sonriendo.
Me levanté sin expresar nada y me senté en mi silla.
Mark era el típico pijo abusón de instituto él se reía de todos los geeks e incluso les exigía dinero. Debido a su apariencia nadie se negaba, ya que es el más alto y el más fuerte de todo el instituto él tiene la cabeza rapada y un tatuaje de una calavera en el cuello. Siempre viste con camisetas de tirantes y unos pantalones cortos su tez es tan pálida que parece un fantasma además tiene unos ojos de un color verde aparte de estar algo gordo.
Ese día todo iba normal las horas de clase pasaban como siempre sin ningún cambio. Al acabar las clases quise pasarme a comer por una hamburguesería nueva y luego por la librería de siempre. Después de comprarme el libro al salir de aquella librería empezó a llover solo estaba lloviendo poco, pero de repente el cielo se volvió totalmente oscuro y del cielo caía tanta agua que me quedé con cara de idiota al no llevar ninguno observé que no había otra así que salí corriendo dirección a mi casa estaba hasta que una extraña sensación hizo que me metiera en una calle por la cual nunca había pasado incluso en ese momento dejo de llover de una manera espontánea solo escuchaba el agua que caía desde mi cabeza al suelo todo era silencio. Hasts que continúe andando por la calle y todo se volvió oscuro y cada vez más tenebroso. Una chica con una camiseta de una tez blanca y un cabello largo rojo carmesí se me acercó.
-Por favor ayúdame, ayúdame un hombre quiere hacerme daño-
-¿Qué hombre? ¿Qué te ha pasado? —Pregunte observándola y observando algunas heridas superficiales que presentaba aquella chica.
—Es alguien extraño jamás he visto a alguien así— dijo tartamudeando—
Entonces en aquel momento lo vi un hombre de unos 60 años con una camisa abierta y unos pantalones de vestir rotos hizo un extraño gruñido.
—Parece qué esta noche voy a comer bien— manifestó aquel hombre sonriendo y dirigiéndose a nosotros.
Cada vez hay cosas que no cuadraban me fijé en sus ojos y no eran humanos eran tan rojos como el pelo de esa chica, además su voz era tan grave que se podría escuchar desde otras calles, pero no había nadie aquí así que en ese momento me quedé congelado sin poder moverme.
El ser con aspecto humano empezó a correr hacia mí y sin dudarlo lo que hizo fue darme un puñetazo en el pecho. Aquel golpe hizo que me desplazase varios metros y se sintió como si me hubieran lanzado unos ladrillos tanto dolor sentí que caí al suelo de inmediato.
—Eh chico no puedes hacerme esto no puedes dejar que esto ocurra-expresó la chica mientras veía que el ser se iba a abalanzar sobre ella—
En ese momento una luz cubrió aquel callejón y apareció otra persona, sin embargo está era totalmente distinta a aquel ser esta nueva persona vestía con un sombrero de copa de color blancos y un uniforme como de gala llevaba unos extraños botones en aquella chaqueta y unas XX en los hombros su pelo era grisáceo y le llegaba hasta los hombros.
Además, llevaba consigo una espada.
—Bueno parece que al final os encontré antes de que este demonio os devorará— declaró mirándonos tanto a la chica como a mí.
—Maldito ángel como te atreves a interrumpir mi momento voy a acabar contigo escoria —dijo aquel demonio y en ese momento sus manos se volvieron deformes mostrando unas temibles garras, no obstante en un abrir y cerrar de ojos aquel ángel le cortó la cabeza a ese demonio fue tan rápido que no pudimos ver ni como desenvainaba la espada.
¿Eres un ángel de verdad? —dijo la chica aún asustada—
Lo soy y he venido a por vosotros Rei y Nel —dijo mirándonos—
¿Cómo sabes nuestros nombres? Y ¿Qué quieres de nosotros? —pregunte aún tumbado en el suelo?
Ah, es que vosotros también sois Ángeles y por eso he venido y yo soy Lian os llevaré al campo de ángeles allí es donde debéis estar -declaró quitándose el sombrero y mostrando una sonrisa-
¿ÁNGELES? Estoy soñando -pensé mientras aún observaba a Lian-
Lian yo no puedo creer eso , yo soy un ser humano normal y quiero volver a mi casa. —dije levantándome con una dificultad.
Oh, claro que lo eres tanto tú como ella lo sois.
Un humano no es capaz de soportar un ataque de un demonio— dijo dibujado una esfera en el aire—
En ese instante en aquel callejón se abrió un portal y mis ojos no podían dar crédito a lo que estaban viendo ese portal parecía conducir a otro sitio de él llegaba un frescor y una tranquilidad incomparable e incluso podía escuchar algunas voces—
¿Tenemos que entrar por el? - dijo Nel algo nerviosa mientras no dejaba de mirar el portal—
Si-afirmo Lian mostrando de nuevo una sonrisa—
Así que Rei levántate y Nel ya puedes entrar cuando entréis os explicaré cómo funciona todo y lo que haréis en él —dijo cruzando los brazos-