Primero que nada, una disculpa si les causo algún conflicto. Segundo, admiro y amo muchísimo a Pascu y Rodri y no pretendo ofenderlos. Tercero, esto es tan sólo una historia ficticia que puede tener errores además de un Universo Alterno y que nació por culpa de un dibujo.
Mis dedicatorias son las mismas.
AU donde Pascu es un militar nazi de los altos rangos y Rodri un alemán que estaba en contra del régimen pero que terminaron enamorándose.
Advertencias: Yaoi, un poco de violencia, muerte de personaje.
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Pascu abrió lentamente los ojos, por aquella celda improvisada a penas y se filtraba un poco de luz; no podía saber la gravedad de sus lesiones pero dada la dificultad para respirar y que con ello una nueva ola de dolor aparecía, imaginaba que eran bastante graves. Se encontraba sentado, con las piernas semi flexionadas y con las muñecas atadas a su espalda, las uñas de sus dedos había sido arrancadas por lo que moverlos tampoco era muy agradable, aún así, trató de acomodarse pero se arrepintió cuando un dolor le sobrevino desde su costado derecho, tenía una costilla rota. Se quejó e intentó concentrarse; no podía confiar en sus ojos dadas las condiciones por lo que agudizó los oídos. Pudo escuchar leves murmuros, pequeñas súplicas que se convertían en rezos y sollozos que pronto se transformaban en llanto.
—¿¡Quieres callarte!?— alguien gritó causando escalofríos en más de uno, incluyendo al ex oficial. Los soviéticos estaban haciendo lo mismo que ellos; los inundaban de terror con gritos y golpes, miedo y desesperación. Haciéndolos esperar sin saber sí ese sería su último día o vivirían para seguir pagando por cada alma arrebatada.
Pascu levantó la mirada, captando un destello verde que agitó su corazón. Agudizó la vista, aquel chico debía tener la misma edad que su pequeño, pero no era él. El joven soldado comenzó a discutir con otro oficial hasta que unos pasos pesados se dejaron oír. Nuevamente, hubo escalofríos en varios cuerpos. El soviético entró y se paró frente a Pascu, este maldijo para sí; tan sólo unas horas atrás le habían dado una paliza y supuso que le dejarían vivir hasta que cada uno de sus hombres cayera, pero al parecer se equivocó.
El soldado tomó del cabello al alemán, obligándolo a ponerse de pie, arrastrándolo tan sólo unos metros. Pascu se esforzó por seguirles el paso, quiso mantener un poco de dignidad pero no lo logró; tambaleante y a empujones lo lanzaron al piso. Cayó de cara sin la posibilidad de poner las manos, lastimándose aún más. Cuando sus ojos se acostumbraron a la luz distinguió un par de botas militares y unas que no lo eran. Levantó el rostro, el brillo en sus ojos volvió y una sonrisa apareció, su chico de ojos verdes estaba ahí. —Rodri...— habló con dificultad. —...viniste. —
Rodri lo miró con genuina preocupación notando cada golpe, cada herida fresca, las tenues marcas de soga en su cuello, el esfuerzo que hacía por respirar, la ropa totalmente desalineada con más rastros de sangre; la cruz de hierro que alguna vez portó orgulloso había desaparecido. Quiso acercarse, pero uno de los hombres armados no lo dejó moverse de su sitio mientras otro comenzaba a leer los delitos del antiguo militar.
La mirada de ambos alemanes se transformó en la misma, pero por diferentes razones; para Rodri, enterarse de todas las atrocidades lo asustó y provocó que diera un paso hacia atrás. Para Pascu, notar el cambio en su amado lo llenó de miedo.
—No... Rodri, no te vayas... — su voz apenas un susurro, se quebró. —¡Rodri! — Se alarmó y quiso ponerse de pie, sin embargo, un certero golpe en la barbilla lo regresó al suelo. —Ro... dri– reprimió un quejido, volviendo a alzar la mirada. Apretó con impotencia los dientes sin importarle que estos ya sangraban. El mencionado retrocedió otro paso, se giró dando pasos temblorosos y la angustia en Pascu aumentó. —N-no... vuelve... ¡Rodri, te amo! ¡¡Rodri!! ¡¡Jamás te mentí!! ¡¡¡Rodri!!!— Su garganta comenzó a dolerle por el esfuerzo mas no le importó; el amor de su vida se iba y no podía hacer nada. Intentó levantarse de nuevo y, de igual forma, lo regresaron al piso de un golpe.
Rodri se detuvo a mitad de un pasillo oscuro, aún podía escuchar a Pascu llamarlo. Se recargó en la pared, lloró y sintió como su corazón se oprimía cada vez más. Entonces recordó todas las veces en las que aquellas manos manchadas con sangre inocente le recorrieron, el olor a muerte que dejaba atrás tras cruzar lo que alguna vez fuera su hogar, la mirada vacía con la que Pascu llegaba y se iluminaba con tan sólo verlo. Lo sabía, el soldado lo amaba y él también; tembló, se había enamorado de un monstruo y no había querido verlo.
Sintió asco, náuseas, su estómago se revolvió y dio unos cuantos pasos más antes de regresar su almuerzo. Giró la cabeza cuando la voz de Pascu dejó de escucharse. Por un momento creyó que lo regresaban de donde sea que lo hayan sacado hasta que oyó un disparo. Rodri se estremeció, gritó y lloró una vez más tan sólo acompañado por la oscuridad.
FIN
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NA: No me odien, chao.
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Pasdri/Roscu
ФанфикImagen de portada por @Lady_Nightmares_x Dibujos y relatos sobre esta hermosa pareja. Advertencia: La mayoría con mucho drama o tragedias.