Meliodas, en línea.
Gelda: ¡Hola mi amor!
Meliodas: 😶
Gelda: ¡Ay perdón! Era para Zel.
Gelda: Ya que estamos hablando, necesito tu ayuda.
Meliodas: Claro.
Gelda: Mira, se que te sonará muy intimo pero... desde que Zel y yo nos reencontramos luego de que me liberaras del sello y la pelea con el rey demonio y la deidad suprema... bueno... nosotros no hemos hecho eso 👉👈
Meliodas: ¿Cómo? ¿No paso nada durante los días en que estuvieron de vacaciones por aquí antes de asumir la responsabilidad del reino demonio?
Gelda: No😔
Gelda: Primero nos encargamos en buscar a los demonios que quedaron luego de la guerra santa y los dejamos en el reino demonio, luego tuvimos esos dias que mencionaste y bueno, ya después ya sabes.
Meliodas: ¡Wow! Y yo que creía que Zeldris te daría como cajón que no cierra por varios días después de su reencuentro.
Gelda: Yo también😔
Gelda: Esta tan cansado y estresado por las nuevas responsabilidades que no se que hacer, es un hecho que el no tomara la iniciativa pero ha pasado tanto que ya olvide como hacerlo yo😦
Meliodas: Mira, no por nada te dicen de las mil tentaciones, debes recordar tus métodos de seducción y luego, estamos hablando de Zeldris, la persona más reservada del mundo, mmm... ¿Comparten habitación?
Gelda: Si.
Meliodas: Ok. Los hombres somos visuales, Zeldris no es la excepción, así que podrías esperarlo en la cama con ropa atrevida.
Gelda: A Zel le gusta verme desnuda.
Meliodas: Si pero estarias siendo muy obvia, tienes que lucir de manera casual pero seductora. Que recuerde que aún no lo han hecho y que es momento de recuperar el tiempo perdido.
Meliodas: Elizabeth y yo tenemos pequeños juegos para mantenernos al día con nuestra vida sexual, incluso siendo una diosa es algo atrevida.
Gelda: Oh😳
Meliodas: A veces Elizabeth se pone el traje de camarera, me habla con voz suave y melosa, una vez lo hicimos en uno de los pasillos del castillo a pleno día.
Gelda: No sé si nosotros podríamos hacerlo en uno de los pasillos del castillo.
Meliodas: ¡Claro que si! A diferencia de los humanos, los demonios somos más abiertos con el sexo. No tenemos pudor en que nos vean haciendolo ni de ver a otros haciendolo, si lo hacen en espacio público solo debes asociar la idea de que tendran un posible público aunque también pueden ir a lo clasico y hacerlo en la habitación.
Meliodas: Para llevarme a la habitación, Elizabeth toma algo mio y se lo lleva al cuarto, y cuando voy a buscarlo, cierra la puerta con llave y bueno, creo que ya tienes una idea.
Meliodas: Podrías llevarte algo que Zeldris siempre lleva con él y en caso de no encontrarlo, lo buscaría.
Gelda: Si, solo hay dos cosas. Una soy yo y la otra su espada pero ¿como se la quito? Siempre la lleva con él.
Meliodas: Cuando come se la quita, he notado eso.
Gelda: ¡Es verdad! Le dire que tengo sed y se ira a comer.
Gelda: Gracias Meliodas.
Meliodas: De nada.
Un rato después...
Meliodas, en línea.
Zeldris: Te llevaste mi espada la ultima vez que viniste aqui?
Meliodas: No.
Zeldris: Enserio?
Meliodas: Y para que quiero tu espada en primer lugar?
Zeldris: Te gusta hacerme bromas.
Meliodas: Le has preguntado a Gelda por las dudas?
Zeldris: Y para que ella tomaría mi espada?
Meliodas: Créeme, esta muy ansiosa por tocar tu espada pero no la que desaparecio precisamente...
Zeldris: Eh?
Meliodas: Deja de escribirme y vete a buscar tu espada.
Meliodas: Luego me cuentas que paso.
Zeldris: Ok?
Algunas horas más tarde...
Zeldris: Ya entendí tu comentario.
Meliodas: Espero que hayas superado tu impotencia sexual.
Zeldris: 😠
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