Adiós

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"Déjame amarte solo una última vez,
te juro que después te dejare para siempre.
es mi última oportunidad,
Ayúdame por una vez, no creo poder seguir,
la vida me odia y no creo poder vivir más.

Estoy al fin en lo último que puedo
o podre vivir, necesito al menos una
oportunidad de ti; ayúdame, ámame,
alégrame, lo necesito más que nada,
necesito que me ames.

Te lo juro esta será la última vez que sabrás de mí.
Sin importar cuanto lo intento,
no puedo olvidarte, ayúdame al menos a
dejarte ir al fin, quiero, necesito hacerlo,
pero no puedo, mi razón grita que te deje.

Pero mi corazón grita tu nombre en todo lugar,
porque sabe que no podrá verte más,
quiere hacerlo por una última vez e irse feliz,
ayúdame a eso al menos.
Amor, mírame, por favor, solo mírame."

La luz apenas entraba en aquella ventana, las cortinas acortaban su paso, la oscuridad inundaba el departamento, el ambiente era pesado y el aire se sentía denso, la tensión inundaba la habitación, se avecinaba el caos; la puerta se habría y comenzó el desastre.

— ¿De donde vienes? Si se puede saber. — replicó con calma.

— Que te importa, quiero dormir, muévete. — el enojo se notaba en sus palabras

— No me moveré hasta escuchar de tus labios de donde vienes. — se notaba alterado, más no perdió la compostura

— Ash... Que molesto, si ya sabes, ¿por qué esperas que yo te lo diga? — respondió altanero

— Porque quería que lo confirmarás, pero creo que ya lo hiciste... — su vos se apagó un poco

— ¿Feliz? Quiero dormir — el sarcasmo inundó el momento

— No, no soy feliz, estoy cansado de todo esto. — la tristeza se hizo presente

—  Entonces vete, nadie te retiene aquí. — mensiono con simpleza

— ¿Se supone que yo soy tu esposo, por qué nunca estás conmigo, tanto me odias o que? Te recuerdo que fuiste tú quien hizo que todo esto pasará. — la ira contenida comenzaba a hacerse presente

— Porque tú no me gustas, no te amo, nunca te ame, me casé contigo y la verdad no sé ni por qué, solo sé que es el peor error que he cometido en toda mi vida, tu solo me gritas y esperas a que yo te haga feliz, ¿en serio esperabas eso de mi? no me hagas reír, tú sabías como era yo y aún así me dijiste que si. — finalmente explotó

— Lo sé, creo que aquí el estúpido fui yo, creer en ti fue una idiotez, no entiendo cómo pude confiar en ti, eres una basura, y yo un estúpido por recogerte. — la discusión siguió escalando, la ira en ambas parte era notorio

— Si, eres el ser más estúpido que conozco, nunca debiste confiar en mí, yo nunca cambiaré. — afirmó severamente

— Lo sé, ya lo sé maldita sea, y por eso te odio y me odio, ahh!! Al diablo con todo, en poco tiempo te llegarán los papeles, oficialmente te pediré el divorcio y espero que con lo poco de decencia que te queda, si es que aún tienes, los firmes. — las lágrimas se estancaban en sus ojos, quería llorar de la impotencia, pero su orgullo podía más que cualquier sentimiento.

Ya había dejado que lo pisotearan, no dejaría que lo siguieran hundiendo en la miseria de un matrimonio donde el amor duro solo unos meses, donde él sabía que nunca seria feliz, pero sobretodo, donde él solo había aceptado hundirse, el amor es lo peor que le puede pasar a algunos, porque mientras unos son felices, otros sufren en silencio.

La discusión culminó, el rubio se fue y pelirrojo se quedó; puede que el amor nunca haya existido en ellos o a lo mejor si lo hizo, tal vez nunca fue amor, solo cariño, a la larga lo que sea que tenían había terminado.

Las personas no cambian, solo aprender a esconder mejor sus demonios, en ocasiones ni se molestan en hacerlo. El rubio se negaba a creer esto, esperaba fervientemente que la persona que quiere con toda su alma realmente cambiaria, pero él nunca lo hizo. Es absurdo pensar que se puede cambiar a alguien y es aún más absurdo creer que alguien cambiaria por ti.

(...)

El tiempo pasa lento, tensión se respira y el llanto es inexistente, los papeles han sido firmados, el divorcio es una realidad; libertad... ¿libres al fin? ¿podrán ser libres? ¿estarán dispuestos a vivir libres? Solo el tiempo podrá responder a todo esto o tal vez ni el tiempo será capaz de responder.

Sus caminos separados al fin, su matrimonio que nadie sabe de donde surgió, culmino pacíficamente. Los ojos del rubio no reflejaban nada, parecía muerto en vida. El pelirrojo no era capaz de demostrar emoción alguna, la seriedad con la que miraba al contrario era absoluta, no había vuelta atrás, el arrepentimiento es nulo. 

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Espero que les haya gustado, tenia esto guardado y creo que me gusto el resultado, diganme en los comentarios que les parecio.

Les tengo que admitir que esta pequeña historia surgio despues que pelee con alguien, no paso exactamente lo que puse aca, pero me inspiro lo suficiente. Así que puedo decir que esta basado en hechos reales jaja

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Fin del comunicado 
Bye :3 

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