Okay

Usual

"Dos corazones que están destinados a ser, simpre se van a encontrarse. No hay que desesperarse, siempre hay que tener esperanza"

Caminaba por la acera cuando en mi vista periferica vi un rostro genial, no sé si se podría decir que es hermoso, porque en realidad no parece una niña, pero tampoco parece un mujeriego; es más bien uno de esos guapos invisibles, como no lo conozco no sé si sea por su actitud, porque seea homosexual, o es mi imaginación, pero hasta en momento ninguna mujer del café lo ha volteado a ver. Tal vez exagere, lleva menos de un minuto adentro, es solo cuestión de tiempo para que llame la atención... Por fin aparece una de las dos chicas que estoy esperando, Nia, alzó la mano para que sepa dónde estoy, pero mientras se acerca no puedo quitarle la vista de encima, quiero suponer que es un reflejo natural para la reproducción humana.

-¡Hey! Hola Tessa, ¿qué pasó? ¿Mia aún no llega? Le repetí mil veces que esta vez no llegara tarde, a veces me harta esperarla...

Solté una pequeña risa, tal vez muy alta de lo que yo esperaba -Hola Nia, ¿sabes? Hay que tenerle paciencia, sólo esta vez, de todos modos ni vamos a salir de aquí- No pude evitar volver a reírme.

-Agh, está bien...

Nia es de estos rumbos, esta ocasión tocaba cerca de su casa, la vez  pasada toco por mi casa, la siguiente vez que nos veamos creo que va a ser una fiesta a la Mia nos invito, espero que me dejen ir.

-¡Oye tú! ¡Tierra llamando a Nia! ¿Es qué planeta estás, mujer? 

-Según yo estoy en la Tierra, pero tú dime- Rié burlonamente.

-Ja, ja, muero de la risa- Pero entre más finjo una risa, más risa me da a mí, así que me empiezo a reír de nuevo.

Alguien entra al café, pero tengo los ojos cerrados por la risa, así que lo único que escucho es:

-¡Ah! Por fin- Seguido de un sonido sordo

Yo conozco esa voz, Mia por fin a llegado, ¡vaya!, hasta que se digno. Nia alza una mano para que nos localice, por fin paro de reír y Mia a mitad del camino me empieza a gritar:

-¡Ah! Llegué en unos de esos ataques de risa no me sorprende- Sonríe de oreja a oreja.

Parece que hablo lo suficientemente alto como para llamar la atención del muchacho al que ya le había echado el ojo, ojos café chocolate, le van bien... Por fin deja de llamar la atención y toma dos asientos, uno para ella, y otro para su infinidad de cosas, Nia también ocupa dos asientos, pero yo sólo uno, nunca cargo bolsa, mi celular y lip lo cargo en los bolsillos, y si cargo cargador, se lo encargo auna de ellas dos, creo que es una ventaja tenerlas de amigas, excepto cuando quieren que agarre sus cosas para que ellas hagan algo, entonces sí, caulquiera desearía morir, todo se cae, si levantas algo, otra cosa se cae, es muy molesto. 

-Okay, ¿a qué veniamos?- Pregunta Mia.

-¿Es en serio Am? ¿No tragiste lo que te tocaba?

Esta pequeña reunión fue planeada para planear una cosa: el regalo de cumpleaños del novio de Mia, ellos dos no llevan ni dos meses juntos, pero ella dice que lo ama con todo el corazón, a mi me da igual si lo hace o no, el punto es verla feliz, aunque dure poco...

-¡Ja! ¿Por quién me toman, eh? Claro que traje lo que me tocaba, esto no es la escuela, ¿ok?

-Ok- respondemos Nia y yo al unísono.

Mia siempre se fijaba en los chicos del lugar en el que estuviéramos, a veces era molesto, pero con el tiempo te acostumbras, nunca te dejaba terminar de revisar para opinar algo antes que ella, pero desde que tiene novio ya no dice absolutamente nada sobre ese tema, sólo asiente y a veces da una opinión general cuando le preguntas. Parece que Nia no le toma mucha importancia, pero la curiosidad mato al gato, así que digo: