Mi mala costumbre

Parte 4

Llegamos a nuestro departamento y lo primero que hice fue ir a mi habitación, pero antes que entrara en ella, Verónica me llamó

—Bedelía, mañana necesito explicación sobre lo de hoy en el concierto—me dijo señalándome

Y con eso se fue a su habitación

Nosotras vivimos juntas por que nuestros padres dijeron que cuando tendríamos dieciocho años ya teníamos que independizarnos, y gracias a eso ya llevamos un año viviendo juntas.

Al principio no estuvimos de acuerdo con nuestros padres, porque como dos chicas que antes eran protegidas por sus padres, que no salían de sus casas al menos que fueran al colegio, a visitar una a la otra a sus respectivas casas, o fuéramos de viajes con nuestras mismas familias; iban a vivir solas cuando ya cuando seamos mayores de edad. Pero nos acostumbramos

Entre a mi habitación y me fui a dar una ducha, al terminar de ducharme me puse mi pijama y me metí a mi cama.

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Que lindo es despertarse con el sonido de los pajaritos cantando, o que los rayos del sol te despierte dándote en tu habitación, pero no, tengo que levantarme con los gritos de Verónica.

—Bedelía levántate tenemos cosas de que hablar— Dice ella brincando sobre mi cama

—Sale déjame dormir

—Oh no, tienes que contarme como fue que llegaste hasta el escenario ayer en el concierto

—No lo se y ya ándate déjame dormir

—Que no. Levántate ahora o te hecho agua fría

Hice un ruido para que se vaya y me dejara dormir tranquila. Sentí como salió de mi cuarto cerrando la puerta.

Ya estaba por que darme otra vez dormida cuando sentí que se abrió la puerta de golpe y una agua fría cayo encima de mío

—Te dije que te levantaras

—Pero si ya me iba a levantar, no era para que me tiraras agua helada, loca

—Anda ve a bañarte te espero abajo— dijo eso y salió de mi cuarto

Me entré al baño. Me bañé y me lavé los dientes, salí del baño con una toalla y me puse a buscar que ropa me iba a poner.

Hoy no iba a salir con Verónica así que me puse una ropa cómoda. Que consistía en un Shorts y una blusa de tiras.

Baje a desayunar y vi que Verónica estaba sentada en el mesón comiendo cereales, al notar mi presencia me saludó

—Buenos Días querida—Dijo

—Como van hacer Buenos si me levantaste con agua helada

—Es tu culpa por no querer levantarte

—Tu me levantaste porque eres chismosa

—¿Yo?, yo nunca—dijo ella llevándose una mano al pecho haciéndose la ofendida

—Oh, si tú—dije

—Ya bueno, ¿me vas a contar si o no?

—¿Qué quieres que te cuente?— Dije

Hizo una cara obvia sabiendo a lo que se refería

—Pues bueno yo no se como fue que llegué al escenario, yo solo se que ese concierto fue lo mejor que me pasó en mis 19 años de vida

—Y Manuel también— murmuró