LA ÚLTIMA NOCHE

Después de la luna llena

El año había sido bastante curioso, Ron lo notó cuando Fred y George comenzaron a hablar de Neville demasiado, estaba empezando a ser como Ginny hablando de Harry hace un año. Lo invitaron a hacer las compras con ellos y luego lo metieron en el mismo compartimento en el tren. Así fue durante todo el año y no lo hubiera notado, de no ser porque Neville actuaba raro cuando se quedaban solos.

—¡hey! —había oído a alguien decirle para voltear y ver una cabellera roja.

—Hola Nev —complemento el saludo un pelirrojo casi idéntico. Eran Fred y George Wesley quieres lo habían encontrado dudando si acercarse a Harry, Ron y Hermione.

—Vas a ver al pequeño Ronnie —no tuvo tiempo de contestar y en realidad no hubiera logrado decir nada por los nervios, cuando uno de ellos ya le estaba continuando.

—Deberías ir

—Si, ven te haremos espacio —concluyó de hablar Fred, para llevar a Neville a la sala común y decirle a su hermano —Hey, Ron te estábamos buscando.

El saludo de los gemelos no tardó en ser respondido por otro pelirrojo.

—Oh, ¿y que querían? hola Neville -lo saludo a decir verdad, había estado preocupado, esa mañana ninguno estaba y durante el desayuno se enteraron que habían pasado la noche en la enfermería.

—Nev se preguntaba cómo estás
—bien, nosotros nos vamos —lo llevaron hasta la silla frente a ron y luego salieron de ahí dejándolos solos.

—H...hola, ¿estás bien?... Quiero decir... como ayer desaparecieron... —se atrevió a hablar parado en el mismo punto en el que lo dejaron los gemelos.

—Bien, sabes que madam Pomfrey puede curar lo que sea y en realidad no pasó nada grave —no había pensado en que decirle a los demás, pero sabía que no debía contar lo ocurrido la noche anterior—, oye parece que tú y los gemelos se llevan bien este año, no lo había notado —le dijo Ron y Neville se puso completamente rojo al recordar lo que había pasado, pero aún así aclaró las cosas.

—¿Qué?... No mucho en realidad... ellos... me han ayudado mucho últimamente y bueno... ya sabes.

—mnm... se ven muy entusiasmados

—haha... si, ellos dicen que debería tener más iniciativa y esas cosas —los gemelos lo ayudaron mucho y aún lo hacían.

Habían tenido un curioso e intenso encuentro con ellos hace unos días. Era la forma más directa de explicarlo, pero más bien le habían estado ayudando a descubrirse a sí mismo y aceptarse durante todo el año.

Aunque al principio no fue así, ellos habían quedado como amigos y en el momento en que supieron de sus sentimientos por su hermano menor, habían tomado la iniciativa de ayudarlo.

—podrías intentarlo

—¿que? —se había perdido un poco en sus pensamientos y esperaba que Ron no notará que no paraba de mirarlo.

—atreverte a hacer lo crees, ¿Recuerdas cuando nos enfrentaste en primero? —él prefería no recordar eso y se sonrojo más, si es que era posible —fue genial, Hermione te petrifico y seguro fue horrible, pero nadie espera vencerla en hechizos y cuando hiciste eso con el boggart haha... Fue realmente divertido.

Las palabras de Ron lo habían dejado pensando, tal vez él podría intentar hacerle saber lo que sentía.

Esto lo había tenido tan distraído, que la última semana fue regañado más de lo común por el profesor Snape y aunque no le había importado, agradecía que parecía especialmente enojado con Harry, así no le ponía tanta atención. Lo realmente preocupante era que ni siquiera se había logrado enfocar en las clases de herbología. Justo unos días después de recibir sus notas se había encontrado, completamente fuera de sí, colándose en la cama de Ron en mitad de la noche.

Entró entre las cortinas y pudo ver a Ron durmiendo en la cama, había pensado en confesarle lo que sentía antes de volver y hoy sería el último día en Hogwarts.

Así que sin pensarlo dos veces y después de perder los estribos, se acercó a Ron y lo beso, este no pareció reaccionar pero sintió su lengua rozar sus labios. Se alejó sorprendido, pero Ron seguía dormido, así que se metió debajo de las cobijas, tomó su flácido miembro en su boca y succionando hasta que esté comenzó a crecer, poco después oyó un jadeo, sintió movimiento en la cama y las cobijas fueron levantadas.