Una remasterización de mi antigua historia de Lihan, espero que les guste, y si el travesti se encuentra siquiera leyendo esto, si no le gusta como esta quedando, pudo hablarme para contactarse conmigo.
Como en el anterior historia, Lihan (Issei) s...
Desconcierto era lo único que se podía ver en los ojos azules de un joven de cabellera rubia corta. Poseía una constitución decente algo que sorprendía, por su tono de piel pálido, que parecía estar enfermo, haciendo ver ligeramente femenino.
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No sabia donde estaba, era un lugar grande con un toque de riqueza, entre un estilo moderno, combinado con uno de tipo medieval. Las paredes pintadas con una elegante pintura, colgaban retratos que solo se verían en museos.
"¿Dónde estoy?" – se cuestionó, no recordaba muy bien donde se encontraba, mejor dicho, ni siquiera sabía cómo había llegado aquí.
"Estas en mi oficina, agradecería que no ensuciaras nada si puedes claro" – una voz que reconocía, tanto por su aquel tono frio con pocas emociones, combinado con un toque de sarcasmo y ligera burla lo hizo mirar a un lugar en específico.
Entrando de forma calmada por una puerta, un joven de cabellera negra como la noche, con ojos negro como carbón, teniendo bajo sus ojos unas pequeñas ojeras. Estaba entrando con una ropa casual, este estaba mirando con calma una tarjeta que traía en su mano.
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Estuvo en silencio por unos segundos, mirando aquel joven que sabia quien era, pero la cuestión era que hacia el aquí, mejor dicho, que hacían ellos aquí. El joven que sostenía la tarjeta se sentó con calma en un sofá delante de él, dándole una leve mirada, curvo sus labios en una ligera sonrisa burlesca.
"Que te pasa Lian ¿El Gato te comió la lengua?" – aquel comentario burlesco hizo que el joven empezara a reaccionar.
"¿Seven, donde estamos?" – exigió saber, solo recibiendo como respuesta una mirada desinteresada del joven, que rodo sus ojos. Coloco la tarjeta en la mesa frente ambos, cosa que llamo un poco la atención de él, que al mirar la tarjeta se sorprendió.
"¿Qué es esto?"
"Te explicare fácil, esta es tu tarjeta de vida, o alma si quieres llamarlo de esa manera, muestra tu información, registro, actos de bondad y maldad, etc. Ahora mismo como dije antes nos encontramos en mi oficina, un lugar ubicado en la zona (...) una ubicación desconocida para todos" – con un tono perezoso explico.