Capítulo 1: Ouyang Junhui

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ACTO I

-Mi hermano regresa la semana próxima,- anunció Lan Wangji, una mañana durante el desayuno.

Wei Wuxian levantó la vista de su comida, la boca todavía llena del panecillo de vapor. Hace unos segundos, habían estado discutiendo ociosamente planes de lecciones para los discípulos más jóvenes. No demasiado en profundidad, ya que Wei Wuxian apenas era una persona mañanera. Una transición hubiera sido agradable para su cerebro lento, pero ahora estaba despierto.

-O-oh ...- Se tragó la masa que tenía en las mejillas. Cuando quedó claro que Lan Wangji no iba a seguir con eso por su cuenta, prosiguió: -Él ... ¿lo está haciendo mejor, entonces?

Lan Wangji no indicó una forma u otra. Miraba contemplativamente su plato de congee, como si estuviera a un millón de millas de distancia.

Había pasado un año desde el Templo Guanyin y el consiguiente aislamiento de Lan Xichen de la sociedad. En ese momento, Wei Wuxian sabía que Lan Wangji a menudo visitaba a su hermano, pero rara vez hablaban de esas visitas. No tenía idea de lo que la gente hacía en reclusión, además de... ¿meditar, supone? Ni siquiera sabía con certeza dónde había estado Lan Xichen todo este tiempo. Y Wei Wuxian nunca preguntó, cauteloso y respetuoso de su privacidad.

Sin embargo, eso nunca le había impedido preguntarse si aislarse era realmente una solución para el luto.

Sin prisa, Wei Wuxian se sentó pacientemente hasta que su esposo finalmente levantó la cabeza y se encontró con su mirada de espera. -Xiongzhang ha decidido regresar por su propia voluntad. No lo haría de forma descuidada.

-Hmm...- Wei Wuxian conocía bien a Lan Wangji y podía leer más allá de todo lo que decía. El Lan más joven evidentemente tenía algunas reservas, o al menos estaba ansioso por el estado de ánimo de Lan Xichen.

Pero Wei Wuxian realmente no tenía nada de qué partir aquí. Lan Xichen podría estar ansioso por volver al mundo, por lo que sabía. O podría estar aburrido de estar sentado en una cueva, o donde sea.

-Esta es una buena noticia,- dijo Wei Wuxian, tratando de tranquilizar a su esposo, pero salió más como una pregunta. Se convenció a sí mismo para creerlo: -Estoy seguro de que no volverá prematuramente. ¡Probablemente extraña a todos! ¿Y no sería bueno tener su ayuda para dirigir la secta de nuevo? Pobre Lan Zhan, te has estirado bastante últimamente ... - dijo. -Tal vez tengas más tiempo para tu pobre esposo abandonado.

Wei Wuxian era todo menos abandonado. Al contrario, su marido lo atendía muy bien a diario, tanto en público como en privado. Como suele ser evidente por una o dos marcas visibles.

La broma no pasó por alto a Lan Wangji, cuyos labios se curvaron en esa pequeña sonrisa suya. Wei Wuxian quería besar las esquinas. Pero Lan Wangji se puso serio rápidamente, con los ojos de reojo una vez más. Claramente, algo atormentaba su mente, y Wei Wuxian no podía tener eso. Cualquier problema para Lan Wangji también era suyo, después de todo.

Wei Wuxian se acercó y le apretó la mano. -Lan Zhan, ¿estás preocupado?

Lan Wangji miró fijamente el gesto. Volcó su propia mano para entrelazar sus dedos, consolándose frotando los nudillos de Wei Wuxian con el pulgar. -Ha habido rumores ...- dijo lentamente, -sobre mi hermano.

Ante la reacción perpleja e inconsciente de Wei Wuxian: ¿rumores? ¿Acerca de Lan Xichen? - elaboró, -Sobre las circunstancias de su reclusión y su... relación con el fallecido.

-Ah.

El difunto era una forma delicada de decir Jin Guangyao.

Ningún tema estaba fuera de los límites entre estos dos. Simplemente no había habido mucha ocasión para pensar en las secuelas del Templo Guanyin o el período previo a la tragedia, con dirigir la secta, enseñar a los jóvenes, sus propias cacerías nocturnas, su matrimonio muy auspicioso y los diversos deberes de Lan Wangji como Hanguang-jun. Además, a menos que Lan Wangji lo mencionara él mismo, Wei Wuxian tendía a mantenerse alejado de cualquier tema sensible a la familia Lan.

Mismatched Mourning [XiCheng-Español]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora