Pasaba el fin de semana y yo estaba algo aburrida, los fines de semana siempre se me hacían eternos, yo era de las chicas que siempre estaba en pijama, y como mis amigas casi no me visitaban me resultaban muy aburridos lo fines de semana.
Mi cuñado y hermana irían al cine con sus hijos y se ofrecieron en llevarme con ellos.
Me metí a la ducha y elegí un pantalón de mezclilla y un suéter rosa para luego maquillarme un poco.
A los pocos minutos llegaron a mi casa sonando el claxon, realmente me enfadaba que lo hicieran de una u otra forma me sentía algo presionada.
Tome un bolso, coloque por ultimo un poco de labial rojo y heche mi dinero dentro del bolso y subí al coche.
-¡Hola! Dijeron todos entusiasmados al verme subir al auto.
-Hola, conteste con una fingida sonrisa.
Mi cuñado era quien conducía el auto, en realidad íbamos a otra ciudad que esta a 50 minutos de donde yo vivo.
En todo el camino fui callada leyendo un libro que tenía en mi celular estaba totalmente atrapada en el libro que ni me di cuenta de cuando llegamos.
Bajamos del auto y yo, Pamela y Valeria que eramos las más grandes cuidabamos a mis sobrinos mientras mi hermana Yolanda y José Luis su esposo compraban los boletos.
Finalmente nos decidimos por una película de acción, compre mi combo de palomitas y refresco y nos dirijiamos a la sala donde estaría la película.
Estaba sentada en mi lugar cuando Valeria hija de José Luis me pidió que la acompañara al baño y hacia allá nos dirijimos, hicimos una fila para poder entrar al baño ya que habían muchas señoras, la señora de la limpieza se veía algo apresurada limpiando los baños, finalmente le llegó el turno y yo esperé fuera.
Al volver a mi asiento me dediqué en revisar mi celular y vi que tenía muchos mensajes en el cual uno de esos era:-Hola, Reina:)
Me quede por un tiempo algo pensativa y luego recordé que era aquel chico guapo de muletas.
No dudé en contestar su mensaje de la misma manera.
-Hola, Daniel :)
Ni siquiera había guardado mi celular cuando volvió a vibrar.
-Como éstas? :) preguntó a quel chico de mirada penetrante.
-Muy bien gracias y tu?
No sabia que decir y solo conteste lo que me había preguntado.
-Igual bien, me da gusto que seamos amigos. Por mucho tiempo quise hablarte pero no pude hasta ahorita.
Al leer esto mis ojos se abrieron como platos, mi hermana estaba en su asiento pidiéndome que guardará mi teléfono porque ya comenzaría la película.
-Lo sé, igual yo quería hablarme pero no se me había dado la oportunidad, conteste.
Y guarde mi teléfono.