El deseo de Luo Binghe

Capítulo 16. Su culpa

¿De qué estás hablando? Explícate-.

-No te hagas el tonto Shen Qingqiu. Estoy hablando de mis shixiong que se encontraban en la prisión. Los has matado solo para poder escapar y seguir haciendo el mal-.

Ming Fan se acercó a ellos para contarles -La causa de la muerte de los discípulos ha sido por algún tipo de veneno demoníaco y la maestra de palacio insiste en que es Shizun quien lo hizo-.

-¿Qué pruebas tienen de que lo he hecho yo?-

-Uno de los discípulos se encontraba en tu celda, totalmente desfigurado y con signos de maltrato. ¡Qué más pruebas quieres! El palacio Huan Hua te hará pagar todo- La pequeña maestra seguía maldiciendo mientras lloraba rabiosamente y sacudía su látigo de un lado para otro, golpeando incluso a algunos discípulos del palacio.

-¿No me dijiste que el discípulo que dejaste dentro de la prisión estaba vivo?- Cuestionó a su discípulo girándose a mirarlo.

-Aún estaba vivo cuando lo dejé ahí. Debió matarle otra cosa- Sonrió con inocencia.

-¿Otra cosa...?- mientras pensaba en ello, su mente se iluminó -¿Dónde está Gongyi Xiao? Él podría aclarar este malentendido-.

-¡Quién te crees que eres para estar exigiendo ver a alguien! No tienes ningún derecho, sucio demonio- Se giró hacia los discípulos del palacio -¿Qué hacéis ahí parados? ¿No vais a arrestarlo? Los discípulos se acercaron a los dos con sus espadas en la mano. Luo Binghe se puso delante de su maestro como un escudo, también sacando su espada y preparándose para empezar a luchar en cualquier momento.

-Maestra de palacio, por favor cálmate- dijo Gongyi Xiao saliendo de entre las sombras. Sus hermanos discípulos, cuando lo vieron llegar, dieron un paso atrás para saludarlo.

-Gongyi Shixiong, no te acerques más a esta persona. Te ha estado manipulando para que lo ayudes, pero mira cómo te ha agradecido por todo, matando a nuestros hermanos-.

-Eso no es verdad. El Mayor Shen no ha hecho nada-.
Se acercó hasta donde se encontraba Shen Qingqiu, pero antes de llegar a su lado se topó con unas túnicas negras. Miró hacia arriba, solo para encontrar unos diabólicos ojos rojos, mirándole con amenaza. Se quedaron viéndose a los ojos por unos segundos, pero rápidamente desvió la mirada para ver a sus compañeros del palacio.

-Gongyi Shixiong ¡¿Qué estás haciendo?!-

-Escúchame, por favor, el mayor Shen no pudo haber sido. En esos momentos todo su poder estaba siendo retenido y, aunque haya recuperado su poder, dudo que hubiera sido lo suficientemente fuerte para poder matar a alguien.-

-¿Y eso qué? El traidor Shen pudo haber utilizado su magia demoníaca antes de entrar a la prisión y hacer que otra persona matara a nuestros queridos hermanos para así no levantar sospecha. Pero esta maestra de palacio ha visto a través de su perversa obra y sabe que es él quien lo ha planeado todo. Lo veo en su mirada- Gritaba histérica.
Todos se quedaron en silencio, escuchando los gritos que soltaba la niña. ¿En qué se basaba para decir todo eso? Al parecer se estaba volviendo cada vez más paranoica, pensaron algunos.

-Basta. No tiene caso seguir hablando sin fundamento- Se giró hacia Shen Qingqiu- Mayor Shen, por favor, perdona este malentendido, todos están tristes por la muerte de nuestros hermanos. Estaremos trabajando para descubrir quién lo hizo, hasta entonces, le ruego al Mayor Shen que tenga paciencia-.
Iba a inclinarse cuando escuchó una ligera risa. Movió la cabeza en dirección al sonido y se encontró a Luo Binghe riéndose mientras se tapaba la boca. Sintió un malestar en su interior al oír aquella risa. Hacía mucho tiempo desde que la mera presencia de una sola persona lo podía hacer sentir tan intranquilo.