Draco: HARRY, DIOS MÍO.
Harry: ¿qué pasa?
Draco: HAY UNA ARAÑA AHÍ.
Harry: [agarra una revista y la mata]
Harry: ya está, cariño. la araña ya no está.
Draco: ¡qué has hecho, maldito idiota!
Harry: ¿qué?
Draco: ¡la has matado! ¿te has parado a pensar que tal vez esa araña nos consideraba sus amigos, que era una especie de inquilina de nuestra casa? ¡no, claro que no! ¡la has matado!
Harry: amor—.
Draco: ¡no puedo soportar estar en la misma habitación que un asesino, me voy!
