𝗔𝗠𝗡𝗘𝗦𝗜𝗔.🌷

siete.

HyunJin ahogó un sollozo cuando MinHo terminó de amarrarlo, ató sus muñecas a su espalda y tuvo que permanecer inmóvil.

HyunJin quería llorar.
Está no es la primera vez que MinHo insinúa un juego sadista. Sólo que nunca había llegado tan lejos, nunca lo había amarrado en contra de su voluntad ni acariciaba su piel con el cuero de su cinturón.

HyunJin se atragantó con su saliva cuando MinHo lo nalgeó, estaba boca abajo en la cama y totalmente expuesto.

MinHo gimió satisfecho cuando HyunJin se quejó, le gustaban sus sonidos de dolor.
Sin dudar tomó el cinto y azotó fuertemente la espalda pulcra de HyunJin, sacándole un desgarrador grito que fue directamente al miembro de MinHo.

— Dios, Hyun, tus gritos...— mordió su labio y desabrochó su pantalón, sólo había quitado su camiseta y cinto pero su erección comenzaba a doler y necesitaba más libertad.

Golpeó de nuevo, otra y otra vez. Cada golpe más fuerte, hasta que HyunJin lloraba sin parar, hasta que HyunJin se ahogó en sus lágrimas, no dejaba de gritar y jadear adolorido, a HyunJin nunca le gustó el dolor, no lo soporta fácilmente pero al parecer a MinHo se le olvidó. El tiempo se le hizo eterno, cada golpe lo hacía perderse más y estaba a nada de perder la consciencia.

MinHo tomó una pausa para ver la espalda marcada y rojiza de HyunJin, aguantó un gemido al ver la sangre que comenzaba a salir. HyunJin se veía tan apetitoso así, con moretones en su cuerpo, con las heridas abiertas y la piel rojiza e irritada.

Pasó sus manos ligeramente por los golpes, hasta apretar en una herida llena de sangre, HyunJin desgarró su garganta gritando y MinHo se relamió los labios.

— Ni siquiera necesito follarte, tus gritos me estimulan lo suficiente como para correrme.— Soltó haciendo que HyunJin cierre sus ojos, deseando no haber oído ninguna palabra que MinHo había dicho para él la última media hora.

MinHo terminó de quitar su pantalón, quedando desnudo detrás de HyunJin, ladeó la cabeza feliz y sonrió tranquilo.
Una vez se alineó en la entrada de HyunJin dejó salir un suspiro.
— Apenas comienza lo bueno, Jinnie.

HyunJin apretó sus párpados y sollozó rendido, deseó poder cerrar los ojos para así dejar de sentir todo el dolor que MinHo le hacía pasar, pero era imposible.

Sus gritos le lastimaban la garganta tanto como MinHo lastimaba a su cuerpo y su corazón, ya ni siquiera le quedaban lágrimas para llorar, sus ojos estaban secos al igual que su rasposa garganta, HyunJin desearía ya no sentir nada de lo que MinHo le estaba haciendo.

Hola! buenas, lamento no haber actualizado, estuve muy ocupado con la escuela, en fin, voten y comentwn<3