Meaning Of Love | NaLu Fairy Tail

VIII

Olvidando que debía ser cuidadoso estrujó el papel y apagó el fuego, paso una mano sobre su rostro sintiendo un nudo en su garganta. No sabía cómo describir lo que en ese momento sentía, la culpa y tristeza que sentía.

— Maldita sea... — Cerro con fuerza los ojos y tenso la quijada — Yo también la hago llorar, también la hago sufrir.

Si lo pensaba detenidamente, incluso causándole ese dolor a Lucy ella los espero. La chica pudo haberse marchado, haberse unido a otro gremio tal y como lo hizo Wendy con Charle o también haberse negado a ayudarlo a reunir a Fairy tail nuevamente, olvidando totalmente el gremio. Ella tenía todo el derecho de estar resentida y haberle tratado mal cuando apareció como si nada, tal cual como se fue.

Lucy tenía un brillo que él había desvanecido en más de una ocasión y ella de alguna manera lo mantenía de nuevo. Tal vez era lo que ocurría en esta ocasión también, sin pensarlo le había hecho algo doloroso y no se dió cuenta, por eso lo estaba evitando. Sin embargo, solo seguían siendo más preguntas que respuestas.

Volvió a mirar el papel en su mano y lo volvió a leer al menos unas dos veces más.

— ¡Maldición! ¡¿Por qué solo traje una conmigo?! No era lo que quería saber, solo me entere de cuánto sufrió... No, cuánto la hice sufrir. — Golpeó con fuerza el tronco del árbol tras de si, aunque realmente no le sirvió de a mucho.

Intento reparar su error anterior y guardar nuevamente la carta con delicadeza pero por su estado de ánimo, en realidad estaba siendo realmente brusco. Se levantó y sacudió, a lo mejor podría intentar sacar el resto de cartas para leerlas.

— ¿Saliste? — La voz salió de repente. La silueta de Happy no se lograba discernir por la densa oscuridad.

El dragon Slayer se sobresalto, pensaba que su amigo estaba profundamente dormido.

— Si, no tenía sueño por lo que quise tomar un poco de aire. Ya sabes, dar un paseo. — Happy se notaba adormilado así que puso la carta detrás de su espalda. — ¿Y tú? Pensé que ya estabas dormido.

El objetivo de Natsu era claro pero la dificultad de este se elevó en cuanto su compañero se levantó. Peor aún, cada segundo que pasaba el exceed recobrará todos sus sentidos.

— Ah, es que tuve el mejor sueño ¡No lo vas a creer, Natsu! — Su emoción parecía hacer que ya estuviera completamente despierto. — ¡En mi sueño habían un montón de beses gigantes que querían comerme! Pero apareciste tu junto a Lucy y los derrotaron a todos, luego los quemaste. Eran realmente deliciosos.

Aquella era la oportunidad de Natsu, fingió estar buscando algo mientras dejaba la carta que leyo junto a las otras que hacían guardadas en su equipaje. Happy estaba tan distraído en su relato que para el momento en que giro a verlo ya estaba sentado en una postura que parecía le había puesto toda su atención.

— Yo sigo pensando que habrían estado mejor crudos. Bueno, aquel sueño me dió hambre y me levanté a comer, ¿Quieres algunos pescados, Natsu? — Le sonrió y se alejo a buscar su comida.

— No, estoy bien ¿Entonces comerás y te irás a dormir? — Él no era el tipo de persona que tenía mucha paciencia, quería una respuesta afirmativa para sacar el resto de cartas y leerlas.

— No estoy seguro, ya no tengo sueño. — Sin darse cuenta, Happy ya iba por su segundo pescado en tan poco tiempo.

Natsu se recostó y acomodo, esperaba el momento en que el gato se quedara dormido para completar su cometido. Irónicamente en cuestión de un par de minutos ya se encontraba dormido, su cansancio lo había derrotado y Happy se durmió después de verlo descansar plácidamente.