Cuenta la leyenda, que años atrás, en aquel pasillo por donde tenía que pasar taehyung, aquel chico de cabello castaño con sonrisa cuadrada, cada día para ir al trabajo.
Se decía que el pasillo número dos del piso cuatro, tenía una maldición, bueno, realmente no era una maldición, más bien era como un... ¿Cupido?, si se podría decir así. Si pasabas por ahí y te encontrabas a alguien más esperando algo o alguién, ese alguien más, era tu alma gemela, hablando de romanticismo y no de amistad.
Claramente le estaría esperando.
Sentirá una conexión inmediata, como si el cuerpo le dijera, “Ve hacia el, es algo tuyo”, pero claro que de una buena manera y sana para las personas.
Su piel se enchinara cuando roce la suya, sintiendo un escalofrío que le dejara inmóvil, al verlo a los ojos se darás cuenta que lo conoce, no de ahora, si no que desde antes.¿Alguna vez lo había visto?, por supuesto que si, también es que en algún punto de su vida, se lo hayas topado, incluso pudo haber estudiado con la persona, solo que quizás lo olvido con el tiempo, ya no era cercano a la persona o no le caía bien, sin embargo siempre tuvo una atracción por esa persona, más nunca lo admitio, también puede que esos sentimientos sean nuevos, o que también sabía que no lo volvería a ver, ¿no es así?, grave error, siempre terminará topandose con personas de su pasado, quiera o no...
Siempre que el castaño pasaba por ahí todas las noches cuando salía de su trabajo, había un chico de cabello azabache que se quedaba parado como si estuviera esperando a alguien, quizás, ¿Estaba esperando al amor de su vida?, Nah, esas son tonterías, pensaba taehyung al verlo.
¿Quien en su sano juicio creería tal leyenda?, digo, tienes que ser tan estúpido como para creerlo, al menos Kim no creía, aun que digamos que en el amor no o más bien eso quería pensar.
Hoy no fue la excepción, estaba saliendo del ascensor, ya que había llegado al piso cuatro, pasando el pasillo uno, hasta llegar al dos, el famoso pasillo que según, podría encontrarle el amor, en cualquier día, hora, noche mañana, etc.
Aquel azabeche de brazo derecho tatuado siempre le regalaba una sonrisa, que sin que el castaño se diera cuenta, le regresaba una felíz, con un sonrojo en sus mejillas, algo que lo hacía ver bastante adorable a los ojos de kook...Hay el pobrecito de Jungkook, siempre se quedaba en el pasillo donde según, podrías buscar el amor, esperando ansioso que su vecino el castaño, pasará por ahí y le hablará, pero solo le regalaba simples sonrisas, sonrisas que para Jeon eran las más hermosas, las únicas en sacarle un suspiro lleno de sentimientos.
Cada noche tenía una esperanza de que taehyung fuera su alma gemela.
El no se podría olvidarse tan fácilmente de el, ¿no?, ¡Eran mejores amigos en la secundaria!, imposible olvidarse de alguien así, pensaba Jeon tan distraído y metido en sus pensamientos como siempre.Si no fuera porqué chocó con alguien mientras caminaba de un lado a otro pensando en que más podría hacer para que su vecino pudiera hablarle y porfin entablar una conversación.
Aun que mucha fue su sorpresa al ver quien estaba frente a él, así es, aquel castañito de sonrisa cuadrada que lo traía loco.
–Lo siento, fue mi culpa. —Habló el castaño un poco tenso. No era la primera vez que lo veía, pero si la primera vez que le hablaba. –Estaba revisando unos papeles y no te ví, perdón... —Se disculpó, pues claramente chocó cara a cara con este chico, pero como no sabía su nombre, le quedo esa duda.
–Jungkook, mi nombre es Jungkook. —Se apresuró a decir el azabache, como si toda su vida dependiera de ello. –Es decir, no te preocupes, yo solo estaba paseando por aquí. —Se excusó con tal de no verse avergonzado, por estar en aquel pasillo, de esa estúpida leyenda.
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El Pasillo Del Amor ›[KookTae]‹
FanfictionCuenta la leyenda, que años atrás, en aquel pasillo número dos, del piso cuatro, tenía una maldición, bueno, realmente no era una maldición, más bien era como un... ¿Cupido?, si se podría decir así. En donde jungkook siempre esperaba a taehyung en a...