𝗯𝗲𝗹𝗶𝗲𝘃𝗲𝗿 ; "Voy a incrustar una bala en tu cabeza y no será bonito"
Donde escribo muchos one shots sobre mi Robin favorito: Jason Todd. Pueden haber escritos, on shots, imaginas, etc. Cualquier cosas que se me ocurra.
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ME ENCANTA QUE ELLA TENGA PROBLEMAS CON PAPÁ,
Y YO TAMBIÉN.
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Estaba harta de ser la oveja blanca de la familia, la que no rompía un plato o la que obligatoriamente por ser hija del millonario Gregorio del Junco tenía que comportarse y ser perfecta.
Odiaba tener que ir a esas galas aburridas de niños ricos, las faldas que le quedaban más abajo de las rodillas y tener que comportarse prácticamente como una monja.
Puff, lo odiaba con todo su ser.
Eso si, respetaba a todas las personas que le gustaban esas cosas, pero ella no era así. Ella quería viajar por el mundo y hacer cosas arriesgadas.
Pero obviamente su padre no lo aceptaría.
Así que cuando conoció a Jason Todd vio su pase de salida de esa vida de aburrimiento y monotonía. El chico era todo un Bad Boy y eso a ella le encantaba, esos ojos verdes azulados que la traían por las nubes.
La primera vez que lo vio había salido de la Academia, quería irse de una buena vez por todas de esa vida.
-¿Que hace una niña rica por estos lados? -le hablo el pelinegro mientras la seguía montado en su motocicleta.
-Déjame tranquila.
-Oye, yo solo preguntó. Además estas caminando por los barrios bajos de la cuidad más peligrosa, ¿acaso estas loca? -preguntó sin dejar de verla.
La chica era linda, no lo podia negar. Cabello castaño oscuro, carita de angel y ojos color avellana, pero el uniforme que se traía no le ayudaba en nada para resaltar su pequeña figura.
-¿Ya terminaste de comerme con la mirada? -habló la castaña, sacando del pequeño trance al de mechón blanco.
-Agh. Que cliché, princesita. —se quejó.
Montserrat solo rodo los ojos, ese chico ya comenzaba a fastidiar.
Después de eso sus encuentros se hicieron más y más frecuentes, Jason había quedado interesado en la castaña y ella por él.
Con el tiempo se fueron acercando hasta hacerse novios, todo como algo clandestino ya que su padre por ningún motivo tenía que enterarse.
Pero todo se fue abajo cuando quizo cambiar su uniforme. Cortó la falda para que le quedará un poco más arriba de las rodillas, se soltó el cabello y se puso lo más bella que fuera posible para ir con Jason al cine después de las clases.
Esa ves su padre no tocó la puerta y la vió.
El hombre explotó lanzándole una cachetada y diciéndole que así no iba a salir a ninguna parte, además de decirle que era un cualquiera al igual que su difunta madre.
-J-Jason... -llamó al pelinegro minutos después de que su padre se retirará de la habitación.
-Lindura, ¿que pasa? -contesto alegre, pero después de escuchar bien la voz de la chica se preocupó.- ¿Montse? ¿Que tienes?
-Quiero irme. Ven a buscarme, me quiero ir de esta casa. -pidió, arreglando algunas cosas en una mochila.
-¿Que pasó? Iré a buscarte pero dime, ¿que pasó?
La castaña vaciló en desirle o no sobre lo que hace minutos pasó, sabía muy bien que Jason se enteraria y todo acabaría peor, así que era mejor decirle de su propia boca.
-Mi padre me acaba de golpear.
-Ese hijo de puta. Le voy a partir la cara cuando llegue. -maldijo.
-No, Jason. Estoy bien, solo ven a buscarme ¿si?. No hagas esto peor de lo que ya está. Porfavor. -pidió
-Llegó en cinco. -colgó.
La castaña suspiro, tomando algunas cosas importantes de su mesita de noche y guardandolas en su mochila con algo de ropa.
Salió de su habitación a pasó apresurado asegurándose de no ser vista por ninguna sirvienta, las mujeres siempre estaban confabuladas con su padre y seguramente no más verla con una mochila en mano le dirían a su progenitor.
-¿Adonde creé que va con esas fachas, señorita?
Se maldijo en su mente al ser descubierta y no teniendo un plan solo le quedó una cosa que hacer.
Correr.
Así que se hecho a correr como si su vida dependiera de ello. Pero al estar cerca de la entrada de la mansión el hombre la sostuvo entre sus brazos, deteniendola.
-¡Sueltame!
-Usted no irá a ninguna parte, su padre ya nos comunicó que no la dejáramos salir. -hablo el hombre, tomándolo con más fuerza.
-¡¿Acaso eres sordo, imbécil?! ¡Te dijo que la sueltes! -Jason había llegado en su motocicleta y al ver la escena no se contuvo, quitando a la castaña de las manos de aquel hombre, para después darle un puñetazo limpio en el rostro.
-¡Subete a la moto, Montserrat! ¡Ire contigo en un segundo, solo dejame romperle la cara a este idiota! -la chica obedeció.
-¡Jason, ya déjalo! ¡Vámonos ya!
Su progenitor habia llegado a la escena y comenzaba a gritarle para que se bajara de la moto, Jason al verlo soltó al hombre que ya tenía casi todo el rostro lleno de sangre y fue directamente hacia Gregorio, propinándole un fuerte puñetazo en el rostro.
-¡Más nunca le volverás a alzar la mano a tu hija, maldito hijo de perra! ¡Mas nunca! -se montó en su moto y arrancó, dejando las marcas de los neumáticos en el pavimento.
Amaba con todo su ser la personalidad de Jason, la hacia sentir protegida y esa vez no fue la excepción.
-Te quiero. -hablo derrepente la castaña, mientras abrazaba el torso del chico.
-Y yo a ti, pequeña. Y yo a ti.
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