Si Te Digo Que Te Amo

(3)El Almuerzo

-Leah,Leah,Leah.

Siento como me sacuden del hombro a lo que suelto un gruñido y me vuelvo a cubrir con la sábana.

-¡Leah!

Me despierto de golpe y mi pie se enreda en la sábana causando que me caiga al piso del sobresalto,me quedo en el suelo unos segundos como estupida hasta que Amber se pone a mi lado y en mira con extrañeza.

-¿Que fue eso?

-Morite-le espeto levantandome y pasándome la sábana por los hombros.

Me vuelvo a acostar en la cama a lo que ella suelta un resoplido fuerte.

-Vamos, Leah levantate.

-No quiero Amber.

-Bueno,por lo menos te acuerdas de mi nombre.

-Dejame dormir-le pedí remarcando el "dormir".

-No,levantate.

-Agh.

Me siento en la cama y me le quedo viendo con mala cara.

-¿Ahora que quieres?

-¿Me puedes acompañar a un almuerzo?

-¿Para que o que?

-El chico del bar de hace unas noches me invitó.

-¿Y no puedes ir sola o que?

-Mis padres me dijeron que tenía que llevar a alguien.

Suelto un suspiro poniéndome de pie a lo que ella suelta un chillido de emoción y hace un ademán de abrazarme pero la detengo y entro al baño.

Me seque el pelo rubio con una toalla sin mucho cuidado y al terminar la tire a la tapa del retrete, salí del baño y abrí mi ropero en busca de algo para ponerme.

Cuando terminé baje las escaleras y llegué a la sala en la que Amber estaba con mis padres,al escucharme llegar todos voltean hacía mi y Amber me repasa con la mirada verificando que fuera presentable.

-Amber dice que irán a almorzar con unos amigos.

-Se podría decir.

-Bueno,vas con ella,supongo estarás bien.

-Señor le aseguro que tendrá a su hija de vuelta en casa en un par de horas-le asegura ella con una sonrisa.

Si más bien Amber tenía un encanto con los hombres para "esas" cosas también lo tenía para conseguir que mi padre aceptaré que fuera a algún lugar con ella,desde niñas fue así cuando trataba de convencerlo para que me dejara ir a dormir a su casa.

Claramente siempre funcionaba y está no sería la excepción.

-Esta bien.

Ella le regalo una sonrisa y yo me despedí de mis padres,su auto estaba frente a la casa y yo me acomodo en el asiento del copiloto.

-¿Solo seremos nosotros tres?

-No,el invitó a una amiga.

Puse una mueca al escuchar que no solo tendría que aguantarlos a ellos dos si no que también tenía que aguantar a la amiga del chico.

Durante el camino ella me habló del chico que resultó llamarse Bram y su gran nivel de romanticismo que tenía con ella.

-Llegamos-anunció abriendo su puerta.

Me bajé yo también del auto y me quedé viendo el lugar con una mueca,no me mal entiendan el lugar estaba bien pero se notaba que había mucha gente.

Demasiada.