Capitulo Único

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Noviembre, 2006

¿Tan rápido se fue el amor?

No, la pregunta correcta es ¿existió el amor entre nosotros? No lo creo, de ser así no me dejaría solo porque Erwin le confesara sus repentinos sentimientos hacia Levi.

Yo lo ame cuando nadie más lo hacía. Yo lo veía llorar y tenia que consolarlo a pesar de mi gran tristeza. No era difícil intuir que cada vez que tomaba era por él, por Erwin y sus aventuras con cualquier rubia que se encontrara en el trabajo. Ilusamente pensaba en lo fuerte que tenía que ser para Levi, secando sus lágrimas y las mías de paso, solo así podría tenerle para mí, o eso es lo que me hacia creer todos los días.

Si no me amabas, entonces ¿por qué dejaste que me quedara a tu lado todo este tiempo?

-Es tan fácil ser remplazado- le susurre al viento, rogando en mi mente que se llevara hasta la última de mis lágrimas, junto con los pedazos que quedaron de mi corazón.

Siento como mis piernas tiemblan mientras camino, como el aire me falta al pensar en mi y en mi futuro, en la debilidad que desarrolle frente a Levi.

Junio, 2006. 2am

En cuanto se escucho el ruido de un automóvil estacionándose frente a la casa me levante con rapidez abrochando mi suéter de pijama. Eran altas horas de la madrugada y Levi no había llegado para la cena.

La puerta se abrió y el fuerte olor a alcohol se hizo presente, olor que provenía de Levi. Lanzo las llaves en la mesa y se sentó en el sillón sin decir una sola palabra. No era difícil descifrar su estado de ánimo, pues la tristeza se reflejaba en su rostro pálido. Reuní las fuerzas que consideraba necesarias para subirle a su habitación, con sumo cuidado y delicadeza para no romper el silencio que adornaba la casa.

Una vez estando en la habitación, Levi se recostó en la cama. Le retire los zapatos y el saco, pare un momento al escuchar un débil sollozo, sabía lo que venía a continuación.

- ¿Por qué todo es tan difícil? Haga lo que haga nunca estaré a su alcance. – susurraba con un toque de rabia

- Que cosas dices, tu sabes que eres el mejor en todo. – Dije tratando de consolarlo, quería engañarme pensando que hablaba sobre algún trabajo o proyecto, pero en el fondo sabia que era por su mejor amigo, Erwin.

-No soy el mejor ni mi vida lo es, si lo fuera no estaría viviendo una falsedad, los dos lo sabemos Eren – una vez mas sus palabras quebraban una parte de mi ser.

Mi mente me decía que le dejara, que era un bastardo que me terminaría matando de tristeza. Pero mi corazón lloraba mientras me pedía que no lo dejara, que me necesitaba. Mis ojos amenazaban con soltar las gotas que se formaban, pero no lo hice, sabia que sus palabras habían marcado de mallugado corazón, pero también sabía que todo tenía un límite.

Una vez dejando todo en orden y a Levi dormido, salí corriendo del departamento para ir al mío, el cual estaba un piso arriba. Al entrar todo estaba tan frio y tan solitario, provocando que al fin dejara salir mi tristeza, la rabia y las esperanzas rotas.

Al día siguiente, paso por mi departamento para pedir perdón por sus actos, actuando como si no recordara todo lo que había insinuado la madrugada anterior, a la mínima muestra de afecto le perdonada pensando que todo estaría mejor.

Poco tiempo después Erwin comenzó a comportarse de manera distinta con Levi, acto que me dejaba muerto del miedo al pensar en lo fácil que podría salir de su vida pues poco a poco dejaba de llamarme o visitarme, con la escusa de que tenia mucho trabajo y no tenia tiempo ni para él.

10 am, Gare Du Nord (EreRi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora