[1] 𝐈'𝐦 𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐂𝐨𝐧𝐰𝐚𝐲

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~𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎 𝐶𝑜𝑛𝑤𝑎𝑦~

Mi cabeza daba vueltas. Sentía unas náuseas horribles por el hedor de pólvora y medicamentos combinado. Los pulmones me ardían y ni hablar del dolor muscular.

[- Shit-]

Hablé en un susurro débil. ¿Donde cojones estaba?.

- [Señor, le pido con todo el respeto del mundo que no se mueva por su propio bienestar y mantenimiento físico]

Una voz sedosa, tranquila apesar del lío que se oía fuera y ¿rusa?.
Intente abrir los ojos alerta, aunque luego de intento tras intento fallido mantuve la calma y me quedé quieto.

- [Se lo agradezco, señor. Mi nombre es Alba Sotnikova, Médica en Jefe de este pelotón. Su nombre, ahora... Capitán.]

Dijo al final; luego de oírse como removia unos papeles.
Sentí un pinchazo al costado de mi brazo, y sin poder retenerlo, me queje en voz alta pero débil.

Una risa inundó mis oídos. Era jodidamente reconfortante.

- [S-Soy Jack... C-Conway. Capitán cabo tercero, s-señorita...]

- [Entonces es un gusto, Capitán Conway]

Suspire bajito abriendo mis ojos con lentitud. El techo de una campaña militar fue lo primero que vi, luego desvíe mi mirada para enfocarme en la Señorita a mi lado.

Ojos grises, cabello carbon algo cenizo casi, seguramente en la veintena de edad o poco más. Piel casi como la nieve y unas leves pecas decorando su nariz. Labios extrañamente rojizos, llamando en gran parte la atención de todo su rostro.

Pestañeo un poco saliendo de aquel trance y dando algunos balbuceos, avergonzado de quedarse tanto tiempo admirandola.

Ella estaba igual o peor que él, inmersa en ese mar de chocolate que eran sus ojos y esa piel algo tostada de tanto tiempo a la intemperie. Cabello negro como la noche, se veía acariciable y hasta en un nivel impecable.

La mujer tosio haciendo que recuperará mi compostura.

- [B-Bueno, ¿como se encuentra, Capitán?]

Tragué saliva negando con la cabeza.

- [Me- me encuentro bien, señorita]

Respondí algo avergonzado aún por lo anterior. Ella sonrió y casi pude sentir como me quitaba por 1 segundo la respiración.

"Dios, que por como sonríe hasta me da pena robarle aire a tal belleza. ¡CONWAY, QUE COÑO PIENSAS!"

Reí liberando ese nerviosismo ocasionado por mi propio pensamiento.

Ella vuelve a sonreír y se levanta de su asiento para ir a atender a mis compañeros de alrededor. Joder, que por esta gilipollez casi me olvidó de que es guerra. Suspire pesado nuevamente de tanta carga e intente levantarme.

- [¡No, no! Conway, debe descansar]

- [Hay una guerra, señorita. Ni de coña pienso quedarme aquí descansando mientras tropas de mi país- mueren]

- [Lo comprendo, pero créame que por como esta usted y su pelotón, serán más una carga que una ayuda, señor. Descanse]

Demandó firme pero autoritaria antes de continuar su trabajo. Volví a suspirar. Tenía razón, al fin y al cabo.

Me dejé caer en la camilla, ganandome el cansancio apenas me acomode.

~𝑁𝑎𝑟𝑟𝑎~

El día corrió rápido. Agradeció que aquel Capitán no fuera tan testarudo para levantarse e interferir en la guerra.

Quería que acabará cuanto antes para volver a casa con su hermana y su madre. Aveces odiaba el haber tenido que estudiar medicina.

Pero no importaba, ahora ya estaba allí y debía ayudar. Mantenerse en pie para continuar.

Luego de terminar de atender aquel pelotón, continúo su turno hasta llegar la hora de cambiar personal.

Salió de aquellas carpas militares para caminar por el campamento, mirando atenta y alerta a todo y todos.

Al final llegó a su tienda de campaña para cambiarse y descansar en paz.

Llegando el amanecer, se levantó algo aturdida por la chicharra que sonaba todos los días sin falta a laz 6:00 PM.

Bostezo perezosa, colocándose un simple uniforme militar para salir fuera mientras bebía una botella de agua y una toalla colgaba a su hombro.

- [¡Buenos días!]

Saludaba a quién se le cruzará. Sonreía un poco cada vez que se le regresaban el saludo.

Entró a la tienda de campaña médica para revisar a aquel pelotón invitado, me sorprendió un poco la capacidad curativa que tenían todos. Solo faltaba que sus heridas se cerraran y cicatricen. Estaba todo perfecto.

"Menos trabajo"

Pensó alzando sus hombros para caminar fuera hasta que un agarre en su brazo la detuvo. Fruncio el ceño girandose, tragó saliva al quedar cara a cara con el Capitán Conway.

- [B-Buenos días]

- [Buenos días, Señorita]

Murmuro el contrario soltandola lentamente tranquilo. La mujer hizo un leve ademán.

- [¿Ha dormido usted bien?]

Le pareció algo interesante el semblante sorpresivo que puso.

- [¿Sinceramente? Un poco mal. Ya sabe, alguna que otra pesadilla. ¿Y.. usted?]

Asintió comprendiendo a que se refería. Se sorprendió por lo otro.

- [Yo, pues, bien, supongo. ¿Que quiere que le diga?. La maldita chicharra me tiene hasta el coño]

Soltó una carcajada haciéndole sonreír.

- [Le entiendo perfectamente. ¿Hay algo de desayunar por aquí?]

Cambió de tema a lo último curioso. Le miró divertida.

- [No, comemos insectos]

Dijo irónica. Hizo una expresión de asco y pánico. Rió sin poder retenerlo.

- [Hombre no, no. Déjeme le enseño. Sigame]

Comenzó a caminar siendo seguida por el cohibido y algo reservado Capitán.

Quién diría que eso se volvería una rutina.
También ojalá que se hubieran acordado de que estaban en guerra.

𝐒𝐨𝐯𝐢𝐞𝐭𝐢𝐜 «𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐂𝐨𝐧𝐰𝐚𝐲»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora