𝐒𝐨𝐯𝐢𝐞𝐭𝐢𝐜 «𝐉𝐚𝐜𝐤 𝐂𝐨𝐧𝐰𝐚𝐲»

[9] 𝐖𝐚𝐫

-[¡Michelle, que la han secustrado!]

-[¿¡QUE!?]

Conway conducía como maniático por las calles, directo a Comisaría para activar alerta amber.

-[¡Que si, coño! ¡No puedo permitir que pase otra vez!]

Grito estacionado el coche. Quedó paralizado al ver la imagen frente a sí.

La comisaría en llamas, los bomberos gritando y pidiendo refuerzos. ¿Que coño?.

-[¡Conway!]

Se giro viendo a Volkov, Horacio y Greco.

-[¿Que cojones ha pasado?]

-[Fue Gustabo, Súper-]

-[¡No! Pogo...]

Comway tenso su mandíbula. Ahora tenía dos putos problemas de los que encargarse.

-[Seremos nosotros tres, entonces. Volkov, encargate de poner en contexto a Greco]

-[Gracias, hombre. Porque esta mierda me tiene más perdido que un examen]

Los comisarios se marcharon. El superintendente miró a Horacio.

-[Horacio. Tú y yo nos encargaremos de encontrar a Gustabo. Su móvil tiene un rastreador. Se lo puse la última vez que hablamos. ¿Estas conmigo?]

Horacio suspiro tembloroso. Asintió.

-[Si, Súper]

-[Vámonos]

Se subieron al coche y Conway contestó la llamada que llegó a su móvil.

-[¡Papuuu! ¡Tenemos a su Rusita! ¡Wow, es muy fuerte!]

Horacio reflejo miedo al conectar miradas con Conway. Conway en cambio, irradiaba desesperación y coraje.

-[¡Puto anormal de los cojones,llegas a tocarla y me importa una polla que seas Gustabo, Pogo o mariconetti, no sales vivo ni de coña!]

-[¡Que aburrido, Papu!]

-[¡Gus, no tienes que hacer esto!]

Interfirio el de cresta alarmado.

-[¡Horacio! ¿¡Estas con el viejo!? ¡Pues que lastima, la paliza que te daré, hermanito!]

Las risas chillonas que se oyeron hicieron a ambos temblar. Había mucho en juego.

...

Conway apenas llegó a la Sede, se desquicio al respecto de que iban a hacer.

Michelle estaba demasiado perdida y pensativa en su mundo como para enfocarse en esa situación.

-[Calavera esta con Gustabo, y Gustabo y Calavera tienen a Sotnikova. ¿A quien elegimos?]

Habló Michelle seca. Neutral. Conway tembló quitandole aire la pregunta.

Su hijo o su Amor perdido. Horacio miró con miedo a Conway. No podía ser cierto.

-[... Vamos a por los dos. No perderé a mi puto hijo, y tampoco a Mí Alba]

Trucazo suspiro mientras que Michelle sonreía orgullosa. Ese era Jack Conway.

...

Alba estaba amarrada. Encima de un bote. Con los ojos y la boca tapada con grilletes.

-[Conway hará lo que sea para rescatarlos a ambos. Solo debemos hacerlo elegir al borde cuando crea que esta ganando. Y aprovechando esa movida, nosotros nos retiramos]

Hablaba esa voz. Era escalofriante y demasiado firme. Seca en un momento.

Alba oyó como colocaban a su lado otra persona. El nuevo acompañante farfullo insultos en Catalán.

-[¡Sois unos hijos de perra! ¡Casi mató a mi padre, puse en peligro a mi hermano por su causa, para mostrarles lealtad y así me pagáis!]

-[Exacto, Gustabo. Porque aunque no lo sepas, YO sabía que si disparabas el gatillo, era para salvar tu puto culo]

Todo se quedó en silencio. Alba se removió.

-[¿Y ella que?]

-[Ella es la señorita dueña del corazón del Superintendente]

-[¿Como? ¿Julia?]

-[Oh, no no no, Gustabo. Ella fue mucho antes... que Julia]