El polvo y el agua se entremezclaban en el aire con el salitre.
Había seis personas en aquel círculo. Una de ellas muerta. Otra que lo había estado.
Dos hombres.
El caballero hincaba la rodilla y la espada ante el amigo del que había dudado. Su espada había perdido el brillo.
El líder ocultaba sus pensamientos más oscuros detrás del orgullo por su amigo y el amor por la mujer que lloraba.
Tres mujeres.
Una niña cogía a la persona que había salvado. Totalmente inconsciente. Pero ahora no miraba hacia esa persona, sino al frente. Lloraba en silencio.
Otra joven apaciguaba el incendio de su interior. Su mente era una mezcolanza de tristeza, enfado, incredulidad y ansiedad ante el futuro.
La última mujer, arrodillada enfrente de un cadáver, lloraba profusamente. En su pecho la sensación de injusticia se arremolinaba con la gratitud. Él no debería haber muerto. Pero le había entregado su vida con gusto.
Un amigo
Su cuerpo, envuelto en el color carmesí de la sangre era irreconocible. No obstante, había una sonrisa en su cara.
Un escenario
Al fondo, lo que antes era un precipicio era ahora apenas un montón de escombros sobre el mar.
Ya no llovía sangre.
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Derrota
FantasyRelatos cortos sobre una derrota. Sobre sentimientos y sobre pecados. Las derrotas están llenas de ellos.