En realidad nunca me sentí viva, siempre estuve esperando a que todo esto cambiara, me acostaba con la esperanza de que cuando despertara, lo hiciera en un mundo totalmente distinto.
Desde que tengo memoria, es como si estuviera sola en un universo paralelo al real.
Vivo en una pequeña ciudad, no se como se llama, ni donde está situada, lo único que se de ella, es que es preciosa. Aunque nunca he estado realmente en ella. Veréis, mis padres fallecieron cuando tan solo tenía 2 meses de vida, no me acuerdo de ellos pero se que serían mejores que mis tíos, ellos no me dejan salir de mi habitación para nada, vivo aquí, nunca he visto otro espacio diferente, así que, no sé si es pequeña o grande.Mis tíos me traen la comida a la habitación, casi siempre son sándwiches. Creo que no les gusta como soy.
Un día se fueron de viaje 2 semanas, y cerraron la puerta con llave. Mi vecina, que era amiga de mis tíos, me traía la comida, y me la daba por la ventana.
Estaba todo el día aburrida, era una sensación de vacío la que me invadía cada tarde. Lloraba sin parar, mi llanto era silencioso, nunca nadie supo que yo estaba desolada y que me sentía verdaderamente sola.
Un día, cuando mi vecina fue a darme unos sándwiches, vi a una niña de pelo rubio platinado a lo lejos. Ella me miró por un segundo y yo aparte la mirada.
<<¿Quien es ella?>> le dije a la vecina.
Ella me respondió que era su nieta, vivía muy lejos y hacía mucho que no venía a esta ciudad, por esa razón nunca la había visto.
Cuando mi vecina se fue, la niña se acercó a mi ventana. Tenía un libro entre sus brazos, nunca había tenido uno, salvo los de la escuela. Yo daba clases en mi habitación, desde pequeña. Mis tíos decidieron contratar unos profesores particulares, que eran muy estrictos.
<<Hola>> me dijo la niña.
Con una agradable sonrisa la salude y se puso de puntillas para llegar al pollete de mi ventana.
<<¿Sales a jugar un rato? Es que me aburro, estaba leyendo pero sola es menos divertido>>
<<No puedo>> la dije. <<Mis tíos no me dejan salir de mi habitación>>
La niña bajó la cabeza y me miró un poco devastada, <<¿Porqué? ¿Te han castigado?>> No sabía que responderle, tenía mi edad y ella sí que podía salir, <<No, es que nunca he podido salir de esta habitación, mis tíos dicen que estoy mejor aquí>>.
<<Pues yo no creo eso, deberías salir a jugar algún día, y así podríamos leer juntas>> Me propuse preguntar a mis tíos, pero no llegaban hasta dentro de 6 días, me dispuse a hablar con aquella niña y era muy simpática, pero me hizo una pregunta que sentía que la hacía ilusión;
<<¿Te gustan los libros de Fantasía?>> la miré y sus ojos brillaban, <<Nunca he leído ningún libro, solo los de la escuela>> Me miró con cara de asombro, <<Toma>> me dio su libro.
<<No puedo aceptarlo>> le dije. <<Tengo muchos, no pasa nada, además, insisto en que te lo quedes, un regalo no se rechaza>> la sonreí y ella me devolvió la sonrisa. Se fue y no la vi más.Abrí el libro, tenía una nota que decía;
"Esto no es un final, es un principio.
Tampoco es un adiós para siempre, volveré.
Solo espero que con esto puedas aclarar y abrir tu mente, tal y como yo hice."Emma.