Capitulo II

21 2 13
                                    

Nota del escritor:
Desde este momento, mi amigo, esposo de chifuyu, ya no estará escribiendo junto a mi, por lo tanto, está obra estará dedicada a mi buen amigo.

-¡Hija ya estoy en casa!- Dijo ni madre.
-¡Vale!

Para ese entonces, ya eran las 21:30.
Yo estaba muy emocionada ya que ya solo quedaban treinta minutos para que me den mi regalo de cumpleaños.
Ahora mismo, me encuentro en mi cuarto, tumbada en mi cama, mientras que mis padres me preparan mi fiesta.

-¡ Hija baja ya a cenar!- Gritaron mis padres.
-¿ Ya es la hora?- Pregunté emocionada.
-¡Si!- Vociferaron mis padres.

-¿Dónde está mi regalo? ¡ Quiero abrirlo ya!- Dije enfadada al no poder encontrarlo.
- Escondido, sabes perfectamente que el médico dice que tienes que tener las cinco comidas al día.-
- Si, mamá.-
Se me olvidó deciros que estoy saliendo de un trastorno alimenticio llamado anorexia.

Ya he comido y ya me van a dar el regalo.

¡ Ya me han dado el regalo!
Lamentablemente no era una figura del titán colosal a tamaño real, pero era algo mejor aún, algo hermoso, algo vivo, algo feliz...
Era un hamster.
Según mi padre, era de raza italiana, un macho alfa, uno de los mejores.
Era marrón claro, tenía ojos negros como la noche, que reflejaban felicidad y esperanza a todo el que lo rodea y tenía las patas pequeñas y fuertes.

Fin del capítulo,
Espero que te haya gustado.
Besos.

Diario de una enamorada por los hamstersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora