Cuarto Acto
El autobús se detuvo de golpe, alguien había sido atropellado y el conductor no sabía si él mismo no lo había embestido; todo fue muy rápido.
Los curiosos pasajeros se daban vuelta para ver, menos una, que ni se enteró lo qué sucedía debido a sus fuertes cantos, ojos cerrados y música atronadora.
El conductor del autobús desciende para ayudar.
Había un muchacho que se tomaba la pierna llorando de dolor ya que el auto se la había aplastado y con la otra se tomaba la cabeza porque le sangraba. Al lado de él había una botella de vidrio partida al parecer lo había golpeado también.
Junto a él estaba el auto que lo había atropellado y la mujer del vehículo que lloraba pidiendo perdon a gritos al joven intentando ayudarlo.
En el ómnibus Marcela decidió abrir los ojos ofuscada por la lentitud del transporte cuando vio que había un accidente.
Al mirar para afuera se quedó congelada. Rodrigo estaba tirado en la calle. Su Rodrigo, su amor platónico de toda la vida, de su infancia.
Se bajó corriendo.
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LA TELA
Short StoryHistoria breve de una reflexión: El destino, el futuro, las consecuencias, la casualidad o causalidad... Todo nos afecta y cambia la vida.