𝓐𝓜𝓞𝓡𝓣𝓔𝓝𝓣𝓘𝓐 ➳ James Potter (PAUSADA)

• .♥️♠️♦️♣️˚ * 05 | bloody family

Era día de correo, y Kia lo último que quería era salir de su cama. Había escuchado a su compañera salir hace varios minutos, pero se negaba a hacer lo mismo dada las bajas expectativas que tenía del día.

No porque no le llegaran cartas, era por la carta que llegaba. De su familia, más recurrente de su padre. La pulcra y fina letra escrita en tinta, con palabras que no eran nada gratificantes para ella. Recordándole nuevamente que era la oveja negra de la familia, de su tan prestigiosa familia sangre pura.

Una familia en la que dejó de sentirse parte luego de quedar en Hufflepuff, aunque ─y nadie más que ella lo sabía─ también tuvo responsabilidad en ello. Toda su familia había asistido al Colegio Hogwarts, siempre con notas extraordinarias y bastantes destacados. Pero también, todos habían sido seleccionados en Slytherin.

Y Kia podía entenderlo, hasta cierto punto, sentir orgullo de tu casa y portar sus colores con honra. Más ella creía que tu casa no lo era todo, podía mostrar una parte de ti, pero no definir quién serías y cuánto éxito tendrías en la vida. Su padre creía eso, y en sus cartas sobre podía repetir lo perfecta que hubiera sido de quedar en la casa de las serpientes, y también le mencionaba que debía esforzarse diez veces más que los demás.

La castaña estaba cansada, y durante la noche anterior no había podido dormir nada más que unos pocos minutos. Se notaba bajo sus ojos, en unas marcas negras sobre su pálida piel. Se notaba en su forma de caminar, y en como entró al Gran Comedor aquella mañana.

Apoyó su frente contra la mesa, sin ganas de nada, y esperó hasta que su primera clase empezara. Solo subió su cabeza al escuchar el conocido ulular de su lechuza familiar, el ave imponente negro con blanco se posó frente a ella.

Kia suspiró─. Hola, amigo.

La castaña recibió la carta que estaba en su pico, y le ofreció su mano para que acariciara su cabeza él mismo. Le dió un poco de pan, y finalmente la lechuza salió del lugar extendiendo sus hermosas alas bicolores.

Luego, volvió a apoyar su cabeza contra la madera. 

─¿Kia?

─Uhm ─respondió, sin levantar la cabeza, pues reconocía la voz de aquella persona.

─¿Estás bien? 

─Uhm.

─¿Debo tomar eso como un sí? ─dado su tono, Kia supuso que estaba sonriendo.

─Tómalo como quieras.

─Lo tomaré como un: "No, James hermoso de mi corazón, muchas gracias por preocuparte, ahora te contaré que me pasa para que puedas ayudarme" ─Kia soltó una risa nasal, dejando de apoyarse en su frente y girando para mirarlo, ahora reposando su mejilla en la mesa. James ladeó la cabeza, con una pequeña sonrisa─. Ahí estás. Hola, bello sol.

─¿No tienes clase?

─No desvies el tema.

─Estoy bien ─respondió a su primera pregunta, sonriendo en una mueca.

─¿Por qué estás sola?

Kia cerró los ojos─. Siempre estoy sola en el desayuno.

─¿Y tus amigas?

─Tienen clase a primera hora juntas ─murmuró, antes de soltar un bostezo. Parpadeó con sus ojos lagrimosos─. Ah, perdón.

James negó─. Tranquila. ¿Ya me dirás que está mal?

─¿Serías mi amigo aún sí fuera una Slytherin? ─Kia vió como la expresión de James se contrajo, y relamió sus labios mientras se enderezaba─. ¿Realmente crees que son tan malos?