Capítulo 1

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Sábado 1 de Enero de 2022

~1:00 A.M.~

-No entiendo porque se escucha todo ese ruido cada noche, es muy molesto- Pensaste tratando se dormir de nuevo.

Últimamente esos "Ruidos extraños" que escuchas cada noche se hacían cada vez más fuertes y duraderos, haciendo que pierdas minutos, incluso horas de sueño por esta causa.

Aún así, aprietas tus ojos y te cubres con tu manta intentando mitigar el ruido.

~3:00 A.M.~

Finalmente, los ruidos cesaron, no sabes la razón exacta del porqué cada noche suena lo mismo, pero definitivamente no quieres saberlo.

~10:00 A.M.~

Los rayos del sol salían de tu ventana y se posaban en tu cara cual mosquito insistente, esta era tu señal para salir de la cama y hacer algo con tu vida...Pero simplemente no querías.

A decir verdad, estar en cama era lo único que te hacía sentir mejor, podías cerrar los ojos e imaginar un mundo perfecto en donde tú y solamente tú podía ser el protagonista, también podías imaginar situaciones hipotéticas en las que estarías tú salvando a personas y siendo feliz con tu numeroso grupo de amigos. Aún con todo eso, no se podía escapar de la realidad, y eso lo sabías muy bien; por tanto, decides no torturarte más obligandote a estar en cama y levantarte de una buena vez.

-Que silencio- Dijiste mientras te levantabas

-¿Por qué no hay ruido?- Te preguntaste extrañado.

-Eh, esto es raro- Opinaste, pues esta era una situación muy anormal.

-Seguro estamos en un Apocalipsis Zombie- Dijiste tratando de ser gracioso.

Curioso, miraste el reloj de aguja que se encontraba situado en la pared a tu izquierda.

-¿Eh?- Lograste decir, incrédulo.

Frotaste tus ojos pensando que viste mal, pues las agujas parecían tener vida propia y los números se movían de un lado a otro como si de un baile se tratara.

-Hmm, probablemente sea un error- Dijiste nervioso tratando de ignorar tal anomalía.

-Vaya, que agradable resultó ser este día, papá no esta aquí, los vecinos no hacen ruido, y yo puedo disfrutar de la casa solo- Dijistes tratando de ser positivo y restando importancia a la evidentemente anormal situación.

Luego de haberte duchado, sientes una inmensa hambre, seguramente por el susto de antes... O la cena que no comiste ayer, quien sabe.

Decides ir a la cocina a hacer un sándwich pero al abrir el refrigerador no encuentras nada, a pesar de que ayer claramente dejaste algo.

-Mi papá nunca llega temprano cuando sale, es más, ni siquiera sé si va a venir esta semana. Mejor compro yo algo-

Agarras tu abrigo ya que no querías enfermarte por el viento de afuera

que el viento era lo único que resonaba en esa pequeña y vacía casa y decides ir a comprar a la tienda de la esquina.

De camino te extrañas al ver que no hay nadie en las calles, solo carros estacionados pero sin gente adentro, ni siquiera animales.

Vas a la tienda pero no encuentras a nadie solo sus productos y eso se te hace raro ya que al estar abierta la tienda, se expone que roben sus productos.

No había rastro de alguno de lo que solía ser esa gran y ruidosa ciudad. Revisas tu celular en busca de nuevas noticias, pero te das cuenta que no había conexión alguna.

Te sientas en unas bancas que habían cerca de la tienda pensando en lo que harías después; te gusta estar solo puedes hacer todo lo que quieras, robar comida y objetos valiosos de tiendas pero a la vez te da miedo estar solo, las lluvias y las tormentas no son lo tuyo.

Esta es mi primera historia, espero les guste, cualquier sugerencia que tengan es bien recibida mientras sea respetuosa.

𝙰𝙻𝙾𝙽𝙴Donde viven las historias. Descúbrelo ahora