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Larisa se sentó en la cama, observo la habitación y cerro sus ojos los recuerdos de ellos juntos, de sus besos estaban latente en su memoria. Lentamente se acostó del lado de la cama donde dormía Zayn. Sus almohadas aún tenían su perfume ¿Por qué seguía siendo tan masoquista? Zayn abrió la puerta de la habitación y observo a Larisa, a su amada Larisa acostada abrazando una almohada y sollozando en silencio. Su dolor en el pecho se amplió.

-amor… -Larisa apretó los ojos, su corazón se desquicio como lo hacía siempre que él le hablaba- te traje la comida.

-no tengo hambre… -sorbió sus mocos. Zayn dejo la bandeja en la mesa de noche y se sentó detrás de ella y sobo sus cabellos.

-Larisa, yo…

-quiero estar sola. –se apresuró a decir.

-amor… -su voz se quebró. –Perdóname… -pidió el.

-quiero estar sola Zayn…por favor déjame sola… -volvió a gimotear. Zayn paso la yema de sus dedos por los brazos de ella y con dolor se alejó de ella.

Zayn entro a la habitación pero no encontró a Larisa en el cuarto ¿se habría ido? su corazón bailaba a un ritmo desesperado, se asomó a la ventana, pero ella estaba con llave. ¿Dónde estaría? La vio salir del cuarto de baño con su cabello enmarañado, sus hermosos ojos hinchados. Su corazón bailo de alegría al verla. La amaba, la amaba tanto y se odiaba a si mismo por haberla engañado.

-¡lari! –dijo el en un suspiro.

-¿Qué estás haciendo aquí? te dije que quería estar sola. –pregunto ella.

-quiero hablar contigo –ella negó con la cabeza- por favor escúchame…por favor, dame la oportunidad de explicarte…

-tienes un minuto. –dijo ella mirando hacia otro lado.

-yo… -empezó a hablar Zayn, su garganta se había hecho un nudo. –Lo lamento –Larisa lo vio a los ojos y se conmovió al verlo llorar- lamento todo esto. Nunca quise hacerte daño. Yo…estaba inseguro. No creí que me amaras como yo te amaba a ti. Fui un idiota.

-¿Por qué Zayn? –pregunto ella en un susurro

-quería estar seguro, quería que solo me amaras a mi…no quería que tu corazón latiera por los otros chicos. Quería que latiera solo y exclusivamente por mí. –se acercó un poco a ella.

-mi corazón late por ti Zayn. –el chico negó con la cabeza.

-no es cierto Larisa…yo no soy el único que logra acelerar tu corazón. Y me enferma. ¡Me enferma tener que compartirte! ¡Tener que compartir tu amor! –Larisa se apoyó al marco de la puerta.

-¡no! Mi amor nunca fue compartido Zayn. Tú eras el único.

-¿y qué hay de los chicos? –Larisa aparto la mirada. Zayn se acercó más a ella.

-es distinto. –dijo con su mirada en el piso, pronto ya no solo veía sus pies sino también los de Zayn.

-también los amas –su aliento la acariciaba. –te vuelven loca. Y yo no podía soportarlo…me enfermaba que sintieras por ellos lo mismo que sentías por mí. –Larisa finalmente lo miro a los ojos.

>> temía perderte, no quiero perderte. y por eso… por eso ese estúpido juego. Quería probar que solo era yo a quien realmente amabas. Quería que te dieras cuenta que era yo, que habías elegido bien, y que era conmigo con quien realmente querías estar, que no te arrepentías de pasar cada minuto conmigo porque yo nunca lo he hecho. Que era yo la persona que te hacia sonreír. Que era yo la persona por la que suspirabas. Que eras a mí a quien extrañabas, que era a mí a quien siempre querías ver. Que era yo la razón por la que te sonrojabas. Quería ser la razón de tu existir…quería que me pertenecieras como yo te pertenezco a ti, porque nunca en mi vida me había enamorado así, y me enamore así de ti. Y temo tanto perderte, no quiero perderte…

Entre Engaños y MentirasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora