Regalo.

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Firem Saisho, era un hombre muy ocupado, ingeniero civil industrial de profesion, por lo que debía salir mucho a terreno a ver los proyectos en los que trabajaba, era un hombre muy capaz, muy inteligente y por lo general no permitía que sus viajes duraran más de dos semanas.

Ahora estaba en uno de sus viajes, específicamente en la ciudad de Suna en un proyecto muy ambicioso, la construcción de un nuevo centro comercial. Ya llevaba alrededor de 10 días allí, si todo salía bien en dos días más podría volver a Konoha con su esposa Karito y su bebé que ya le faltaba poco para nacer. Lamentablemente no alcanzaría a llegar a Konoha para su cumpleaños, pero no había problema, como caía en día de semana Karito le había dicho que lo celebrarian el fin de semana cuando él llegara a casa.

- Firem.- lo llamó Ukyo, su mejor amigo y su socio.- Ya llegó el arquitecto.

Firem resopló con fastidio.

- Voy en seguida.- el castaño tomó rumbo a su oficina. Su secretaria le dijo que el arquitecto ya se encontraba dentro de ésta, cosa que a Firem no le extrañó, al entrar se encontró con cierto pelinegro que sinceramente no le agradaba en lo más mínimo, no sólo por su actitud prepotente sino también en el fondo era porque era el ex de su esposa, con quien había durado dos años de relación antes de conocerlo. La de veces que se agarraron a puño limpio y cuando Karito comenzó su relación con él las indirectas de Naoki eran desagradables, lamentablemente... era un excelente arquitecto y la dupla profesional entre ellos dos había logrado sobreponer la empresa por sobre otras de incluso mayor prestigio que la suya, él lo sabía, Firem también, por lo que en lo que respectaba al trabajo ambos respetaban las habilidades e inteligencia del otro.

- Aquí tienes los planos de la sección sur, esta bien detallado así que dudo que tengamos problemas en construirlo en el tiempo que dijimos. - dijo el pelinegro con tranquilidad.

Firem tomó los planos y se sentó frente a él en silencio. Ya era costumbre de ambos no saludarse e ir al grano. Mientras Firem observaba los planos con detenimiento, Naoki tomó la palabra.

- Como está ella? Hace más de cinco meses que no la veo.- dijo el joven sin más.

Firem lo observó de reojo y le contestó. - Bien, está en casa ahora por su prenatal.

- Ya veo, y para cuando la bendición?

- Está programado para el 10 de Diciembre, a Karito se le ha alargado un poco el embarazo.

- 39 semanas ya, no?- preguntó curioso Naoki, Firem asintió. - Bueno, espero que todo salga bien y tengan un bebé saludable.

- Arigato.- dijo Firem con sinceridad.

- Sabes que no es por ti, es por ella. No quiero que nada malo le pase, ni a ella ni a su bebé.- aclaró el pelinegro.

- Por eso mismo lo decía, gracias por preocuparte por ella.- expresó Firem sin más y dejando los planos en la mesa.- Todo en orden, hiciste un excelente trabajo.

-Siempre lo hago "jefecito"- dijo el pelinegro poniéndose de pie.- Mándale mis saludos.

- En tu nombre.

Naoki se dirigió hacia la puerta sin despedirse, como ya era costumbre entre ambos, pero al abrirla dijo algo.

- Oh por cierto, feliz cumpleaños.- lo miró de reojo el pelinegro a lo que Firem lo observó mientras cruzaba la puerta. Suspiró con resignación, suponía que esa era su forma de decirle "adiós".

En ese minuto su celular sonó y sonrió al ver que era un mensaje de texto de su amada.

K: Feliz cumpleaños cariño 💕, espero que pases un buen día, no te sobreesfuerces demasiado! Cuando vuelvas lo celebramos, te amo 💖

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⏰ Última actualización: Dec 01, 2021 ⏰

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