Una cita con tu ídolo.

Capítulo 2.-...

Habiamos dejado a Tae muy bien amarrado para que no pudiese soltarse y cada quien se fue a su casa, yo volvería al dia siguiente pero Anny no, ella me dijo que ya no queria saber acerca de este tema, esta muy asustada pero a mi no me importa lo que pueda suceder en realidad. Llegue a casa y mi madre se encontraba durmiendo, solo estamos ella y yo viviendo en esta casa, mi papá la engaño en nuestra casa en America y tuvo el descaro de botarnos y llevar a vivir a esa chica a NUESTRA casa, mi madre luego de eso decio alejarse de él, no quería saber absolutamente nada de su vida y tampoco desearía encontrarselo en la calle, así que decidió que lo mejor sería mudarnos a Corea, su sueño el cual de jovén no pudo cumplir. Me fuí directamente a la cama, no traía ganas de cambiarme de ropa, mucho menos bañarme.

Desperté, me bañe y me cambie de ropa, me puse un buzo negro, unos jeans apretados y zapatos deportivos y baje a desayunar.

-Buenos días pequeña, como te fue ayer?.-dijo mi madre muy feliz.

-Estuvo genial! Es mas, tuve la oportunidad de hablar con Tae, mamá!.-le decia yo muy feliz, ah! si supiese que su "pequeña" secuestro a un hombre anoche.

-Me contenta mucho que hayas disfrutado tu regalo.-dijo mi mama abrazandome.

Comence a comer lo mas rápido posible para poder ir a la casa donde se encontraba Tae, queria ver su reacción al verse ahí amarrado, solo, sin poder pedir ayuda. Termine de comer, me despedí de mi mamá y salí hacia donde se encontraba Tae. Tuve que coger tres buses y un taxi para poder llegar, vaya que es estresante. Llegué a la casa y no escuche los gritos de auxilio que creí que escucharía, todo estaba en silencio. Fuí hasta el living para ver si Tae seguía ahí y sí, seguía ahí, inconciente! que esta pasando?.

-Tae!.-dije moviendolo pero no recibí respuesta alguna.-TAAE!.-dije mientras seguía moviendolo pero no reaccionaba.

Rápidamente me dirigí hacia el mueble donde habia dejado mi bolso antes a buscar mi teléfono. Le marque a Anny desesperadamente, me contesto a la 5ta timbrada.

-Ah~ que pasa?.-decia Anny con desanimo.

-Que le hiciste a Tae?? no despierta!.-dije casi gritandole.

-No le hice nada, puede que en unas personas dure mas o menos... o tal vez...-dijo para luego quedarse callada, cosa que me preocupo mas.

-O tal vez qué!??.-le grite, esta situacion me estaba desesperando realmente.

-AH! no grites, me dañaras los tímpanos!.-dijo Anny.

-Pero si no me respondes, como quieres que no grite?.- ah, realmente?.

-Lo siento, pero.. creo que solo debes esperar un poco mas.. si no despierta llámame de nuevo, bye.-Dicho eso me colgó.

Tiré mi telefono al sofá y fui donde estaba tae, se lo veía tan inocente... tan lindo...

-Ah....-Comenzó a decir tae, estaba despertando.-Que.. que hago aquí?.-dijo mirando de un lado a otro, desesperado.

-Oh! despertaste!.-le dije muy contenta.

-Quién eres tú?.-me preguntó mientras fruncia el ceño.

-No me recuerdas? Soy tu fan!.-le dije tocando su cedoso rostro.

-Por qué me hiciste esto?.-Me dijo, al parecer estaba enojado...Ops!.

-Ah~Porque te amo Tae.-dije sin despegar mi mano de su rostro.

-Tu no me amas, nunca se le hace esto a la persona que amas!.-grito y giro el rostro para que no siga tocandolo.

-Yo si te amo! Hago esto porque te amo y no soporto el no tenerte.-le dije a punto de llorar.
-No, no te creo, no te creo absolutamente nada.-dijo tae mirando hacia el piso.
-Lo siento, era la unica opción que tuve.-tae me miro extraño, Parecia una mirada de odio, no puede haberme odiado tan pronto... o si?.
-Sueltame y te prometo que no le dire a nadie.-Me dijo sin cambiar su mirada, asi que no le creí.
-No! Te mantendre aquí Hasta que te enamores de mi.
-No, eso jamas pasará, creo que deberé escapar.
-No podrás, debes rendirte.-le dije sonriendole.
-No! Ya vete mas que sea! No quiero seguir viendo el rostro de alguien que finge ser una de las ARMYs que tanto amo.-dijo muy enojado.
-Yo soy una ARMY!! Acaso no entiendes?-grité, pero claramente esa no era mi intencion.
-Me gritaste? Tu piensas que una verdadera ARMY haría eso?.-dijo haciendome sentir culpable.
-Lo siento, realmente, que te parece si te hago algo rico para comer?-dije dirigiendome hacia la cocina.
-No quiero nada que provenga de ti y tus asquerosas manos.-dijo tae, eso me dolió mucho realmente, nunca pensé que me diría algo así.
Mis lagrimas comenzaron a salir por si solas mientras buscaba algo para poder cocinar, no habia nada, entonces decidí ir a la ciudad para poder comprar mucha comida para alimentar a tae. No quería que me viera así, llorando, asi que agache la cabeza haciendo que mi cabello cayera hacia adelante y tae no pudiese ver mi rostro. Pasé delante de el para dirigirme a la salida.
-Me iré a comprar comida, vuelvo al rato.-dije abriendo la puerta.
-No me importa si no vuelves, para mi mejor no tener que soportar tu presencia.-dijo tae con tanto odio, me quede paralizada por unos segundos en la puerta para luego cerrarla y salir. Me habia olvidado pedir el numero del taxista para poder llamarlo y pedirle que me venga a recoger asi que me toco caminar un poco hasta encontrar algun bondadoso auto que me llevase. Estuve 15 minutos caminando y haciendole señas a los autos pero ninguno paraba, intente una vez mas y por fin paro uno.
-Hola pequeña, donde vas?.-dijo una señora mayor, Parecia rica, tenia un muy buen carro e iba vestida con ropa muy elegante.
-Me dirijo a la ciudad a comprar comida pero no tenemos autos y por aqui no pasa ninguno.-dije tratando de sonar muy inocente.
-Sube, te llevaré, me has parecido muy amable y buena persona.-dijo aquella señora.
-Muchas gracias.-dije subiendome al auto.
Llegamos luego de 20 minutos de viajeviaje restandole los 15 minutos que pase caminando. La señora me acompaño en las compras, era realmente amable, cuando llegamos al mercado comence a escoger como loca cosas que me servirían o tal vez no. Habia llenado dos carritos de compras, no estaba segura de cuanto dinero llevaba, cuando nos dirigimos a pagar la señora se ofreció a darme el dinero que falte para pagar, le dije que si pero obviamente lo dije porque pense que no faltaría. Sacó su muy linda billetera, luego saco una tarjeta de crédito y se la dio a la señora pero no aceptaban tarjetas (obviamente) asi que volvió a coger la billetera pero esta vez saco como mas de 100 dolares. Wow. Pago todo, le agradeci mucho mientras recogia las bolsas para volver a la casa pero la señora me detuvo.
-Pequeña, espera.-dijo a mis espaldas.
-Oh, lo siento, digame.-dije girandome a verla.
-Quiero darte un regalo.-dijo amablemente.
-Oh no, no, descuide, ya ha hecho mucho por mi, deberia ser yo la que pague.-dije muy amablemente, realmente habia sido demasiado buena, no se por qué.
-No, esto lo necesitas demasiado.-dijo entregandome las llaves de el auto en el que habiamos venido, oh... acaso es lo que creo que es???
-Qué... por qué?.-dije cogiendo las llaves para evitar ser maleducada y dejarla con las manos estiradas.
-Llevate el auto, te lo regalo, lo necesitas mas, despues te dire porque te lo di, hasta entonces cuidate mucho.-dijo para luego dar media vuelta e irse.
Me quede ahi sin saber que hacer, yo no tenia permiso para conducir, pero que haría con el auto?. Luego se tanto pensar que hacer con aquel lindo auto decidi quedarmelo, hay una probabilidad del 40% de que algun policia me capture asi que guarde todas las cosas que había comprado para luego dirigirme a la casa donde estaba mi desprotegido tae.