First Day

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30 tazas de café fueron las que necesité para levantarme de la maldita cama para ir al infierno de trabajo que JR me ofreció para saldar las cuentas que mis padres me dejaron.  

Hola, me llamo Janette, 19 años y trabajo en Cognito Inc, una empresa de trabajo la cual el amigo de mis padres, JR me ofreció para saldar mis gastos económicos. Me gradué de la secundaria con las mejores calificaciones de física de mi salón, la verdad me siento orgullosa de eso y más de saber que la empresa la cual JR me ofreció una vacante trataría sobre eso.

Al llegar al lugar lo primero que vi fue a una señora, al preguntarle por JR me dijo que si bajaba a la planta 5 por el ascensor a la derecha lo encontraría. El ascensor que me dijo la mujer era raro, me agaché para ver que estaba mal con ese botón para llamar, pero una luz escaneó mi retina, mi ojo se estremeció, pero la puerta se abrió. Antes de alentar mi primer logro un hombre armado me esteraba en en interior, me tomó unos segundos procesarlo, pero entré al ascensor con el culo cerrado y apreté el botón con el número 5. 

Solo miraba al frente a la espera de que las puertas se abrieran me daba igual lo que pasara a mi alrededor, si es que pasaba algo. Al abrirse las puertas salí de inmediato, pero al ver lo que había en el lugar preferí quedarme a solas con un desconocido armado encerrada en 4 paredes. A mi alrededor un montón de gente, cosas a las que no se si llamarlas personas, masas de... Emmm... Dejémoslo ahí. 

Al fondo en lo que parecía un calendario Maya podía ver a JR, corrí hacia él y dios, parecía el más normal de todos los presentes del lugar. Me dijo "tranquila, solo estás en el Gobierno Secreto, no te preocupes. ira, sube 3 pisos y ves a la puerta 5 a la izquierda, luego te digo más". Antes de que pudiera añadir más contenido se rió e hizo un gesto de despedida con la mano, no me quedaba otra que hacerle caso. 

Todo y nada era normal, si esa palabra en este lugar existía realmente. Fui donde JR me dijo, supongo que era temprano ya que al encender las luces del lugar no había ningún alma, solo una mesa en forma de triangulo. Me senté en la silla más próxima a la punta, al lado derecho. Me daba igual si alguien ya se estaba allí, ya había otras 5 sillas para sentarse. Era un sitio bastante espacioso, miré mi teléfono y vi que eran las 11 de la mañana, supongo que era temprano y para estar despierta desde las 2 am estaba muy cansada, lo último que recuerdo es que crucé los brazos para apoyar mi cabeza sobre ellos y dormir un poco sobre aquella mesa. Digo lo último que recuerdo antes de que me despertara un brazo metálico elevara mi capucha de la sudadera y mi cuerpo medio metro del suelo hasta el punto de casi cortarme todo suministro de oxígeno.

-Y tu eres...— Dijo la mujer que portaba en su espalda 4 brazos metálicos, uno de ellos me ahogaba.

- *inserta sonidos de ahogo y desesperación*— Con esto quería decir QUE ME ESTOY AHOGANDO PERRA QUE ESTOY LLORANDO NO ME VES??

-Reagan, no sería mejor que la soltaras..? Parece una oruga moviéndose — Dijo el chico de pelo naranja.

-Mierda es cierto—

La tal Reagan finalmente me soltó y caí de espaldas contra el suelo, mis lágrimas corrían por mis mejillas rojas y mis manos acariciaban mi cuello mientras tosía desesperadamente. Todos se acercaron para verme en es suelo que parecía que tenía un vibrador en el culo en vez de que casi me matan. 

-Parece que lo disfrutó Reagan— Una seta azul grande habló, creo que la falta de oxígeno me afectó.

-A mi me gusta que me ahorquen, pero de ese modo no- — Tosí de nuevo. 

Mi voz era algo débil, pero se me entendía. Cuando me levanté del suelo y comprobar que estaba de una pieza JR abrió la puerta como si nada pasara, se acercó a mí para ponerse al lado mío y dijo:

Carajo! ||Female reader × Inside Job||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora