Carajo! ||Female reader × Inside Job||

100%

(Capítulo algo erótico, les dejo allá su imaginación y quiero decir que se me da fatal escribir cosas así XD).

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He de decir que este trabajo es genial, aunque me causa algo de ansiedad asimilar todo de una sola cucharada supongo que lo puedo soportar. No tengo tanta carga como en los estudios aunque sigue siendo una responsabilidad muy grande, "un gran poder conlleva una gran responsabilidad". En mi caso ese poder era el ser gilipollas y permanecer callada en un rincón, pero a mí que.

Ese día llegué demasiado temprano, como siempre. Ya llevaba 2 días en el lugar y para mi sorpresa me llevaba bien con mucha gente aunque siempre mantengo las distancias y el contacto visual a un lado, me incomoda mirar a alguien fijamente a los ojos. Entré en aquella sala con la mesa triangular, me senté en una silla, exactamente en la parte sud-este de la  mesa, puse las piernas encima de esta y saqué mi celular. No pasaron ni 5 minutos cuando la puerta se abrió y vi a Reagan entrar, me austé y todo, no me esperaba su llegada tan rápida un miércoles a las 10 de la mañana. 

-Oh estás aquí— Dijo sin mucho esmero

-Si quieres me voy, por mí no hay problema.

-Ah no no no, espera me vienes bien para lo que estoy trabajando.— Rebuscaba entre una mochila. -Recuerdas cuando te enseñé la "ordeñanza" de Mike?

-Cómo olvidarlo— Una mueca en mi cara se hacía presente al recordar ese momento que aún intento olvidar. 

-Bien, pues estaba trabajando en una máquina que hiciera que nadie más lo ordeñe, así les ahorramos una vuelta al psicólogo a los demás.— Extendía planos de la cámara donde supuestamente Mike estaría en "ese" proceso.

-Vaya eso es.. positivo, no? Pero yo que pinto en una máquina mansturbancional.— Arqueé una ceja.

-Tú vas a probar esto— Dijo mientras me tiraba una pequeña bolita color azul cian. -Si no aceptas está bien, pero si aceptas te daré un paquete de galletas, trato?

-Trato, dime lo que tengo que hacer con esta cosa y yo te lo hago encantada— El entusiasmo se notaba en mi rostro

-Es un vibrador, peeeeeeeeeeeero deja te explico— Juntó las yemas de sus dedos de las dos manos y se los llevó al mentón.

-ª

(¿¿¿¿¿¿¿¿¿DÓNDE PUTAS ME METÍ?????????)

-No tiene ni el 1% de potencia de la máquina entera, en teoría un leve cosquilleo que notes será suficiente para dar por concluido este extraño experimento..Dudas— Cruzó los brazos y dio su cara de seguridad.

-Ninguna aparte si puedo ir al baño para ponerme esta cosa que no tiene ni 2 cm de diámetro y... Segura que solo es un leve cosquilleo??— La miré entrecerrando mis ojos con duda.

-Eso y unas pocas preguntas que te aré, algo más?

-Nah, ahora vuelvo.

En verdad no se si debería de confiar en un vibrador que me acaban de dar, pero como parece inofensivo y, al final del arcoíris están mis galletas, ¿por qué dudaría? Solo me puse ese cacharro dentro, ya saben y volví donde Reagan sostenía un cacharro entre sus manos, parecía un control remoto.

-Y eso?— Dije mientras me volvía a sentar donde antes, con las piernas sobre la mesa y el celular en la mano.