Siempre A Su Lado

"Lo tienes mal", murmuró Fenneko, sacudiendo la cabeza.Haida soltó un gemido y se deslizó ligeramente de la mesa agarrando su botella de cerveza.

"Déjalo", gruñó.

"Deja que me pudra en mi pozo".

"Podría hacerlo, pero entonces sería culpa mía si te vas a ahogar en la lluvia y acabas de nuevo en Urgencias. No puedo confiar en tu juicio".

Haida emitió un gruñido de fastidio, observando cómo Fenneko se limitaba a golpear su teléfono.

 "Entonces, ¿qué es lo que crees?"Preguntó bruscamente.

"¿Qué es qué?"

"¡Retsuko!" Dijo Haida, agitando la botella dramáticamente.

 "¿Qué tenía ese tipo que no tuviera yo?"Fenneko le lanzó una mirada. 

"Podía aguantar el alcohol, para empezar".

"Hablo en serio". Haida bajó la mirada a la mesa, con los ojos pesados y dando un suspiro.

 "Pensé... pensé que teníamos una oportunidad. La conocía mejor. Quiero decir, siempre he estado ahí para ella. Nunca haría nada para herirla".

Fenneko lo miró fijamente. Su rostro se ablandó.

"¿Crees que ella lo sabe?" preguntó Haida, volviéndose hacia ella.

"Estoy segura de que lo sabe", le aseguró Fenneko. "Escucha, Haida. Relájate, ¿vale? Esta noche las bebidas corren de mi cuenta".

Mientras él volvía a su cerveza, el mismo pensamiento rodó en su mente.Ella siempre estaba ahí para él. ¿Lo sabía él?