La historia no me pertenece, solo la estoy traduciendo su autor es @writershapeholeonthedoor pueden buscarla en Ao3.
Espero sea del agrado de quien la lea y perdón de antemano algún error ortográfico…
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Chapter 23: Dogs and Ducks
"¿Dejarás de moverte?"
Kara hizo un puchero ante el tono grosero que usó su hermana, pero se obligó a permanecer callada mientras Alex le envolvía un nuevo vendaje alrededor del brazo. "Solo quiero echar un vistazo".
"Parece que una bala te ha rayado el brazo", resopló Alex.
"Eso nunca había sucedido antes", argumentó Kara. "Entonces, no sé cómo se ve".
Alex puso los ojos en blanco y añadió más presión de la que necesitaba mientras colocaba un microporo para sujetar el vendaje. Sin embargo, lamentablemente para ella, Kara se despertó con sus poderes casi totalmente recuperados, por lo que ni siquiera lo sintió. Su hermana dio un paso atrás cuando terminó y comenzó a guardar sus cosas médicas dentro de un maletín.
"¿Crees que dejará una cicatriz?"
"No sé."
“Mi ojo ya está curado, pero no mi brazo. Significa que dejará una cicatriz, ¿verdad?
"Esa lógica no tiene sentido".
"Pero hay una posibilidad".
"Estás haciéndolo solo para enojarme".
Incapaz de contener su sonrisa por más tiempo, Kara saltó de la silla en la que había estado sentada mientras Alex miraba su herida, obligando a la pelirroja a dar otro paso hacia atrás para que no la tiraran al suelo.
"Lena pensaría que soy una chica ruda, así que está bien".
“Lena no pensará tal cosa”, fue la respuesta de la mujer en cuestión. Lena estaba sentada al otro lado de la mesa del comedor, leyendo el periódico mientras tomaba una taza de té, y no miró hacia arriba cuando habló, aunque todos pudieron ver un profundo ceño entre sus cejas. "De hecho, creo que debes tener más cuidado".
Kara inclinó la cabeza hacia un lado. "Pero aún pensarías que es un poco rudo".
Lena resopló y puso los ojos en blanco, sin apartar los ojos del papel y negándose a darle a Kara más espacio para burlarse de ella. La rubia se rió entre dientes antes de mirar a su hermana, quien había estado observando su intercambio con una mirada extraña en su rostro.
"¿Qué?"
"Nada", Alex negó con la cabeza, suspiró y recogió el maletín. “Tengo que volver al DEO. Llámame si pasa algo ".
